Uno de ellos es Rademenes, un gato de pelaje negro y ojos verdes que fue recibido en un refugio para animales de Bydgoszcz, Polonia, luego de haber sido encontrado en la calle desnutrido, maltratado y abandonado.
El felino al momento del rescate padecía de una infección respiratoria que le iba a causar la muerte Los veterinarios lo ayudaron y cobijaron hasta que sanó.
Luego comenzó a ronronear y a caminar por el refugio. Lo sorprendente fue que el felino comenzó a visitar a otros enfermos del refugio.
Así fue como empezó a ganarse la fama de enfermero ya que visita a los enfermos del refugio y pasa tiempo en la recuperación de estos.
La conmovedora historia e imágenes circularon en las redes sociales y demostró que los gatos pueden convivir con los perros. De esta forma rompió los paradigmas de que los gatos no son afectuosos.
En las fotografías publicadas por distintos portales se puede observar al felino recostado sobre otro animal de su especie mientras este está anestesiado.
Este felino logró demostrar que es capaz de cuidar a los demás sin importar el día o la hora.
En el refugio, el gato deambula por los pasillos y los veterinarios saben que siempre está pendiente de sus pacientes y amigos.