La policía se incautó de “una serie de sustancias que están (contempladas) dentro del decreto de prohibición de precursores químicos, como la DTM (dimetiltriptamina)” y encontró “hongos y variedades de cactus, además de sapos a los que les sacan el veneno para utilizarlo en las mismas drogas”, explicó la funcionaria.
En contacto con la piel humana, el veneno del anfibio produce efectos alucinógenos, indicó Bullrich, quien aclaró que “es la primera vez que en la Argentina se detecta la comercialización de esta sustancia, consumida en Perú” y usada en las prácticas médicas de indígenas de la región de la Amazonía.
Al parecer las sustancias secuestradas iban ser vendidas en una “fiesta psicodélica” que iba a celebrarse durante el pasado fin de semana en una casa del municipio bonaerense de General Rodríguez, cerca de Buenos Aires.
La ministra indicó al respecto que los líderes de la banda solían organizar ese tipo de encuentros “que duraban sábado y domingo, donde se consumían alucinógenos, marihuana y éxtasis”.
Un comunicado del ministerio de Seguridad dijo que la policía secuestró, entre otras cosas, “maderas untadas en kambo” y hongos alucinógenos, que fueron cultivados en un invernadero y luego “comercializados de forma natural o en bombones”. En tanto, en otro invernáculo se cultivaba cactus, con una savia alucinógena.
Los detenidos quedaron a disposición del juez federal Daniel Rafecas.