Los gritos no permitían que los bomberos escucharan si había sobrevivientes pidiendo ayuda bajo las ruinas.
Otro hecho similar fue en el poblado de San Gregorio Atlapulco, Xochimilco, a más de una hora de distancia con la Ciudad de México.
Esta vez se trató el diputado opositor Avelino Méndez Rangel, quien fue insultado y agredido mientras recorría un área destruída por el terremoto.
“El pueblo unido, jamás será vencido”, gritaban algunos inconformes mientras Méndez, acompañado por un grupo de rescatistas, caminaba apresurado para salir del lugar.
Finalmente corrió para alcanzar un camión que trabajaba en el área, para evitar salir ileso.