Sonagachi es considerado un distrito rojo en el que alrededor de 11 mil mujeres se dedican a ese negocio. En India, las trabajadoras del sexo son víctimas de esclavitud, por lo que no gozan de derechos básicos y eso les impide, incluso, abrir una cuenta bancaria.
Oportunidad
El medio local cita la historia de Rita Roy, una mujer que fue acosada por sicarios enviados por un prestamista a quien le debía US31, dinero que solicitó para poder pagar el tratamiento de su padre y los ingresos como trabajadora del sexo no eran suficientes. La deuda aumentó a US201.
Roy se enteró de la cooperativa y logró tres préstamos, con los que logró comprar el tratamiento para curar a su padre, adquirir un terreno para vivir y ayudar a un sobrino para que fuera a la universidad.
Según el Indian Express, las trabajadoras del sexo no pueden votar. Además, deben pagar a veces hasta el 300 por ciento del interés anual a prestamistas.