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Colombia: Ladrones se hacen pasar por testigos de Jehová para robar
Los delincuentes utilizaron una biblia impregnada de droga para sedar a la víctima y así poder llevarse todas sus pertenencias.
Vecinos protestan contra el robo de viviendas en Teusaquillo, Bogotá. (Foto Prensa Libre: Noticias Caracol).
El insólito atraco ocurrió en el centro de la capital Bogotá en los últimos días de 2017. El hecho causó una manifestación de vecinos para exigir mayor seguridad.
Una vecina que participó en la protesta relató a Noticias Caracol que los falsos religiosos tocaron a la puerta del apartamento de un vecino de la localidad de Teusaquillo y le pidieron entrar.
El hombre accedió y luego de varias horas fue encontrado inconsciente tirado en el piso de su apartamento. Fue necesario trasladarlo a un hospital por los efectos de la droga.
Los delincuentes lo dejaron sin nada en su vivienda.
“Le dijeron que le llevaban la Palabra de Dios. En el momento en que abrieron la biblia él ya se sintió mareado, y no volvió a saber nada hasta cuando despertó el otro día en la clínica”, contó la manifestante.
El dictamen médico determinó que los ladrones le suministraron escopolamina y otra sustancia desconocida.
La escopolamina es una droga altamente tóxica derivada de una planta. Tienen uso medicinal en cantidades pequeñas, pero una sobredosis puede causar desde desorientación hasta la muerte.
De acuerdo con datos oficiales, en Colombia aumentaron las denuncias de robos a viviendas utilizando esta droga, ya que su efecto deja en total indefensión a la víctima, a tal punto de que puede acceder, de manera inconsciente, a lo que los ladrones le pidan.
En un mes ocurrieron al menos cinco robos en ese sector de Bogotá. Los vecinos dijeron que otra modalidad utlizada por los delincuentes es hacerse pasar por inquilinos en buscan un apartamento.
El religioso Juan Fernando Landazábal dijo a Caracol que una forma de reconocer a un verdadero testigo de Jehóva es que siempre van identificados y en grupos. Otra creyente indicó que si la persona no les abre su vivienda, no insisten y le hablan detrás de la puerta.
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