Los jóvenes intercambian disparos con el agente policial en las calles de la ciudad mientras la persecución se vuelve más intensa, hasta que uno de ellos es alcanzado por una de las balas.
El agente policial se baja de la moto luego de que los malhechores caen al asfalto por los impactos de bala. Tras la caída de estos, el uniformado dispara para que estos no intenten huir.
Ambos ladrones sobrevivieron a pesar de haber recibido dos disparos a quemarropa y esperan enfrentar a la justicia luego de su recuperación.