Abdul, quien sobrevive con la venta de productos en una pequeña tienda, estaba dormido cuando al despertar sintió que le costaba respirar, producto del ataque áereo con armas quimícas lanzada contra la zona rebelde de Jan Sehijun, pero que también mató a su esposa, padres y otra decena de familiares en es ataque.
“Tenían espuma en la boca, hubo convulsiones. Todos estaban en el suelo”, dijo Abdul a la cadena de noticias CNN.
“Todos fueron sacrificados”, declaró a CNN Abdul al relatar la muerte de sus gemelos Ahmad y Aya, y su esposa.
Las imágenes de Abdul junto a sus gemelos ha conmocionado al mundo y algunos gobiernos, Unicef y otras organizaciones han condenado el ataque.
Por AFP y EFE
“Ammar, Aya, Mohammed, Ahmad, los amo mis pajaritos; realmente ellos eran como pajaritos. Tía Sana, tío Yasser, Abdul-Kareem, por favor, escúchenme”, decía Fadl, conteniendo el llanto mientras recordaba cómo se despidió de sus familiares que estaban amontonados junto a otros cuerpos sin vida.
Repudio
“Todas las partes en el conflicto y las que tienen influencia sobre ellas deben poner fin de inmediato a este horror”, dijo a AFP el director regional para Oriente Medio de Unicef, Geert Cappelaere.
Cappelaere también reiteró que el asesinato de menores en Sira no puede continuar y advirtió que el número de víctimas podría aumentar en las próximas horas.
Niega ataque
Mientras la comunidad internacional condena el ataque con armas químicas, el gobierno sirio defiende que “nunca” ha usado armas químicas en ese país y que la ofensiva aérea de hace dos días fue a “un almacén terrorista”, cita la agencia EFE.
Por su parte, Estados Unidos y países del continente occidental responsabilizaron a Bachar al Asad de ese ataque.
Informe
De acuerdo con los primeros informes hechos por el gobierno de Turquía, el ataque aéreo con armas químicas fue de gas sarín, esto luego de hacer tres autopsias a tres pacientes muertos en ese país y personal de la Organización Mundial de la Salud presenció los análisis.