Sus miembros aseguran que el color rojo de los calzoncillos simboliza las estrechas relaciones que, según ellos, mantiene Zeman con Moscú y Pekín. Además de su orientación prorrusa y prochina, los detractores del presidente le suelen reprochar su lenguaje vulgar.
El sábado por la tarde, los tres hombres, de entre 33 y 41 años, subieron al tejado del palacio disfrazados de deshollinadores. La policía los detuvo poco después y podrían ser condenados a hasta dos años de cárcel, según la policía.
El portavoz del presidente, Jiri Ovcacek, criticó en Twitter al “café praguense”, el término con el que Zeman se burla de los intelectuales favorables a su rival Karel Schwarzenberg durante las presidenciales de 2013, y lamentó que no dudaran “en profanar los símbolos del Estado”.
El grupo Ztohoven pirateó en junio de 2007 la televisión pública y emitió imágenes de un hongo nuclear, sacadas de un documental, para ilustrar el boletín del tiempo.
El mismo año logró sustituir en unos 50 semáforos de Praga las habituales figuras verdes y rojas por siluetas cómicas.