La banda elegía a dueños de fincas y vendedores de productos agrícolas. Un investigador del MP refirió que presumen que empleados de las víctimas brindaban información a los secuestradores.
La banda denominada los Falsos pastores operaba en Chiquimula, Suchitepéquez y Jutiapa.
El grupo criminal también se hacía pasar como agentes de la Policía Nacional Civil y presentaba a sus víctimas órdenes de captura falsas, las que aprovechaba para plagiar.
El resto de la estructura se encargaba de coordinar el secuestro de las personas y negociar con los familiares.
Las autoridades tienen documentados cinco casos que se les puede atribuir al grupo.
Según investigadores, la banda era sanguinaria con sus víctimas. En el 2013, en Jutiapa, secuestraron a un joven y le cercenaron un dedo para presionar a la familia para que pagara el dinero exigido. La víctima fue liberada días después.
Ayer, en el Juzgado Primero de Instancia Penal de Escuintla, Godoy Trujillo junto a René Mauricio Medina Barrientos, Juan José León, Reyes Orlando Flores Chacón, José Esteban Ramírez y José Arturo Orellana Bonilla quedaron ligados a proceso penal por plagio o secuestro, conspiración para el plagio o secuestro, asociación ilícita, uso ilegal de insignias, transporte ilegal de armas de fuego y portación ilegal de arma de fuego, por lo que quedaron en prisión preventiva.
Sicariato
Según las pesquisas, la agrupación criminal también pudo haberse dedicado al sicariato.
Al momento de su captura, cuando pretendían secuestrar a una persona, se les decomisaron dos armas de fuego cuyo análisis balístico determinará si se utilizaron en otros hechos.
Las autoridades presumen que la banda tiene ocultas otras armas de fuego.