Pilotos señalan que los robos ocurren después de las 17 horas, ya que las bandas aprovechan el masivo retorno de pasajeros, y las fechas de pago de las quincenas y fin de mes.
El defensor de los usuarios del transporte, Édgar Guerra, manifestó que a diario se registran más de cien asaltos al transporte extraurbano en las distintas rutas del país y que la carretera al occidente y la Costa Sur son las más afectadas.
Guerra afirmó que en estos hechos delictivos mueren pasajeros que se resisten a entregar sus pertenencias o han intentado defenderse, y en algunos casos se han reportado vejámenes contra mujeres de todas las edades.
Método de acción
Algunos pasajeros y pilotos aseguran que los asaltos se inician en la capital y son cometidos por grupos integrados por tres o cinco individuos. Entre dos o cuatro despojan a los usuarios; el quinto, con arma en mano, controla los movimientos del piloto, y un automóvil escolta a la unidad.
“No hay un punto fijo donde suben”, indicó un piloto de los transportes Figueroa que viaja de la capital a Zaragoza, Chimaltenango, pero hay 10 puntos de la capital a Tecpán donde los delincuentes abordan los buses para asaltar.
El entrevistado confirmó que los sujetos asaltan a los pasajeros y no a los pilotos, ya que al parecer pretenden evitar problemas con los extorsionistas de la ruta.
Algunos transportistas se negaron a responder a las llamadas y otros prefirieron no hablar al respecto, ya que aseguraron que recibirán alguna intimidación por brindar declaraciones.
Mauricio López Bonilla, ministro de Gobernación, refirió que la Unidad Lobos, de la Policía Nacional Civil, es la asignada para los patrullajes a la hora pico en la Roosevelt, los cuales son reestructurados.
“Ellos —los Lobos— pueden detener a un automovilista o motorista sospechoso, esto para controlar el transporte urbano y extraurbano”, dijo.
Considera importante el sistema prepago, que incluye instalación de cámaras en los buses, y explicó que los agentes abordan unidades de transporte de manera aleatoria.
Sin respuesta
Solicitudes a la Policía y la DGT para establecer cifras de denuncias, acciones para reducir asaltos y número de buses registrados no fueron atendidas.
Chantaje
Pasajeros afirman que en los últimos dos meses han surgido supuestos vendedores de golosinas que abordan los buses y presionan a pasajeros para colaborar con Q1 o Q5, con el argumento de que carecen de recursos.
Una de las víctimas indicó que la coacción o presión sicológica es la estrategia que utilizan para exigir el dinero. El usuario aseguró que los sujetos advierten: “Yo no soy de mala fe, pero allá atrás viene un taxista con un cuate que a ese le encanta la sangre, entonces todos Q5 cada uno”. Afectados han denunciado que los supuestos vendedores dicen que tienen antecedentes criminales y accionan bajo efectos de alguna droga.
Puestos
Transportistas identifican paradas entre la ciudad y Chimaltenango, donde asaltantes abordan las unidades. Entre ellas está la 12 avenida de la calzada Roosevelt. La 23 avenida de la zona 7, frente a un complejo de centros comerciales, le sigue. La parada del Anillo Periférico, es la tercera, y los delincuentes se bajan en el ingreso de la colonia Belén, Mixco. El kilómetro 18, San Cristóbal, Mixco, es el más temido, por ser un tramo prolongado y oscuro. También atracan en los kilómetros 28 y 29.5, San Lucas, Sacatepéquez; Sumpango, Chimaltenango, San Andrés, San Martín, San Juan Comalapa, Los Encuentros, Tecpán, Zaragoza y Patzicía.