ECLIPSE
A mis colegas periodistas
Y, gracias a ilustres periodistas, militantes de la libertad de prensa, nuestros antecesores de luchas por la libertad de expresión y de prensa, reunidos el 4 de agosto de 1948, en la sesión 33 de la emblemática Asociación de Periodistas de Guatemala, acordaron establecer el 30 de noviembre como el Día del Periodista, en conmemoración del primer tiraje de La Gaceta de Guatemala, en 1729. El Congreso ratificó la fecha en el decreto 47-72 en 1972.
El campo de las comunicaciones ha tenido extraordinarios avances tecnológicos en pocas décadas. Es una verdadera revolución en la era de la globalización. El télex, el teletipo, el fax, las transcriptoras, las máquinas mecánicas y eléctricas ya son historia.
Todos esos inventos han sido acompañados de otros, a cuales más sofisticados; lo cual ha facilitado el trabajo de los periodistas, quienes contribuyen con su sociedad a colocarle un espejo enfrente para que conozcan pequeños aspectos de su realidad. ¡Y mi generación, corriendo atrás de la tecnología!
No es posible dimensionar cuánto más avanzará la tecnología, pero es innegable que al ser humano será muy difícil sustituirlo, alguien deberá innovar e inventar. ¡No se puede prescindir del pensamiento!
En esta conmemoración es a los y las periodistas entregados a su trabajo, a su profesión y su vocación, a quienes me dirijo, muy especialmente a los que viven y trabajan en un ambiente adverso, en los departamentos, donde los criminales, los narcotraficantes, algunos alcaldes y autoridades violentan sus derechos. Los que por cubrir las noticias son agredidos, incluso por fuerzas de seguridad, pobladores o familiares de algunos capturados. A esos periodistas, que deben realizar múltiples trabajos para conseguir su salario, pues no pueden dedicarse de tiempo completo a su profesión. Y aun así hacen enormes esfuerzos para informar, para cumplir con su misión. Hoy ellos están en permanente zozobra. Este año nueve periodistas murieron en forma violenta; todos, salvo la compañera que laboraba en el Hospital San Juan de Dios, eran de los departamentos. Tres fueron víctimas de intentos de asesinato, sufriendo ahora graves secuelas.
Condenamos esos crímenes. Reclamamos justicia. Es urgente que avancen las investigaciones y se judicialicen los casos para procesar y castigar a los responsables. Confiamos en la decisión de la Fiscal General de mejorar las investigaciones y fortalecer la Unidad Fiscal de delitos contra Periodistas.
Pero también este año el gremio periodístico guatemalteco dio un gigantesco salto. Por primera vez en la historia se construyó una alianza de entidades de prensa nacionales y departamentales en busca de cohesionarnos y demandar juntos un mecanismo de protección a periodistas.
Estamos en la antesala de la institucionalización de un Programa de Protección a Periodistas, avalado totalmente por el presidente, quién signará el acuerdo respectivo en el marco del día del Periodista. Sabemos que no es una garantía de que no ocurrirán más hechos violentos, pero será un gran paliativo para resguardar la vida y la seguridad de los periodistas.
En forma colectiva hemos declarado que no aceptamos el silencio, ni la mordaza; no tenemos miedo y estamos decididos a seguir luchando por nuestros derechos. Estamos unidos y avanzaremos en esta alianza, la cual queremos ampliarla a nivel regional, hacia nuestros colegas del llamado Triángulo Norte, con quienes ya tenemos acercamientos.
La academia tiene un lugar y un papel en la reivindicación de la libertad de expresión y de prensa y en esta trinchera de defensa de la vida de periodistas y comunicadores a quienes están formando. Las Universidades Mariano Gálvez, Mesoamericana, del Istmo y Rafael Landívar, han mostrado interés en nuestras propuestas.
¡Mi reconocimiento al gremio periodístico en su día!
iliaalamilla@gmail.com