Entre las noticias destacadas de la semana vimos cómo miles de toneladas de basura fueron descargadas hacia el Lago de Amatitlán. Aquí la responsabilidad es compartida entre la gente que no tiene conciencia y las municipalidades que no cumplen con los mandatos a los que la ley las obliga. Supuestamente, toda comuna tenía plazo hasta el 2012 para terminar sus plantas de tratamiento de aguas servidas, así como tratar sus desechos sólidos en rellenos sanitarios. Los alcaldes fueron pidiendo plazos y ahora llegaremos con la última fecha letal hasta el 2017, y el no cumplimiento cae en el ámbito penal.

Para colmo, resulta que con la famosa “agua mágica” se compraron yates, autos de lujo y se financiaron viajes de placer. Este, lógicamente, es otro tipo de basura que al igual que otra ha causado muertes en hospitales desabastecidos por los desechos de gente que ha saqueado las arcas nacionales.

Para seguir con el tema de la basura, ahora se viene un verdadero tsunami, pero no de aguas marinas encrestadas, sino de más basura, y está por inundar al Legislativo, donde sencillamente hay diputados que tenían hasta 20 o más empleados a su servicio, conserjes, pilotos, edecanes y dizque asesores. Cuando vemos la lista de los sueldos, más parece una planilla de una empresa de alta tecnología. Ahora nos gustaría ver las calificaciones de cada uno de los contratados, muchos de los cuales ni siquiera se asomaban a trabajar, pues tienen puesto en otras empresas. Ellos también deberían ir a juicio, por prestarse al juego de la basura.

Si el origen y las causas de este tsunami se investigan profundamente, se pasará llevando, además de diputados, a personal de la Tesorería, de la Contraloría General de Cuentas, de la Dirección Técnica de Presupuesto y a varios ministros de Finanzas y sus supuestos asesores.

Es inexplicable cómo salía ese dinero y cómo un diputado puede disponer de un ilimitado presupuesto, y cómo los contralores y el Departamento Jurídico del Congreso se hacía de la vista gorda. Ahora dicen que ellos son los encargados de hacer las denuncias al Ministerio Público ¿Cómo las van a hacer si de plano ellos no lo hicieron a los largo de su gestión?

Aún no se ha llegado a ver la basura del Ministerio de Comunicaciones. En el gobierno pasado se hacía alarde del gran trabajo en las carreteras. ¿Cuál trabajo? Las carretas del país están en estado lamentable. Vaya por donde vaya, las autopistas que se suponen de primera calidad ya presentan agujeros, si son asfaltadas, y rajaduras, si son de concreto. Ya el jefe o como se llame, el de Covial, dice que no hay presupuesto; ni modo, los basura ya barrieron con él.

Y así la basura nos llega hasta el cuello, y creo que los movimientos cívicos, nacionalistas, no politiqueros, deberían de volver a la Plaza, al Congreso, a la Corte de Constitucionalidad y a los tribunales a exigir la limpieza de la basura.

Ahora veremos cómo reaccionan los diputados para retirar el derecho de antejuicio a los imputados en actos de corrupción o si los cobijaran cubriéndose las espaldas por si algún día también se descubre que son parte de la basura. Desgraciadamente la figura del antejuicio solo ha servido para proteger ladrones y no para lo que fue creada, ahora medio mundo tiene derecho de acogerse a la figurita de marras.

La recomendación de eliminar el derecho a antejuicio debe cobrar vigencia y limitar los excesos que amparados en él cometen los funcionarios que están embarrados de todo tipo de suciedad.

Lamentablemente la corrupción no se detiene, aduanas, policía, magisterio, a cuyo sindicato le asignarán el manejo de casi un millardo de quetzales. En fin, estamos ahogados en toneladas de basura.

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