Este fin de semana acudiremos a las urnas para elegir Presidente, Vicepresidente, diputados y alcaldes. Para el país, la elección de Presidente y Vicepresidente adquiere una connotación especial, por los últimos acontecimientos. Las semanas anteriores quedó al desnudo la corrupción que impera en Guatemala, la que se da en diferentes niveles y escenarios de la nación, tanto en lo público como en lo privado, aunque era vox pópuli, fue sorprendente e indignante ver pruebas donde se demuestra que las máximas autoridades estaban implicadas en el caso La Línea. Muchos no lo podíamos creer.

Hoy quisiéramos llamar a la reflexión a los candidatos que resulten electos. Lo más probable es que serán dos binomios quienes irán a segunda vuelta. Sabemos que en el camino a las elecciones se hacen arreglos, pactos y hasta contratos que prácticamente los han comprometido en el afán de llegar a la Presidencia, para realizar actos incorrectos que les permitan devolver con ganancias favores, y/o recursos, el dinero invertido en ustedes durante la campaña electoral.

Hemos comentado anteriormente que estas serán “elecciones fallidas”, pues la posibilidad de un cambio real para el país es poco probable. Con el propósito de encontrar esperanza de salida a la crisis, los guatemaltecos les pedimos “arrepentimiento”, romper los pactos hechos, gobernar este país de manera honesta, justa y digna. Sabemos lo que esto implica para ustedes y para sus financistas, pero vale la pena que reflexionen sobre esto. El país tiene gran potencial, lo que ha quedado demostrado al observar que, pese a los niveles de corrupción existentes, la macroeconomía se encuentra saludable. En las últimas dos décadas ha habido estabilidad en los niveles de inflación, en el tipo de cambio, en el crecimiento del PIB, etc. Las exportaciones han aumentado, y la producción continúa.

Estamos seguros de que los compromisos hechos son maquiavélicos y van en contra de la sociedad. El volverse atrás les traerá bendición, no lo duden, no tengan temor de las consecuencias, ya que estas serán buenas. Esta es la coyuntura ideal para hacerlo. Si se tiene una visión futurista podrán ver el país desarrollado, convirtiéndose en potencia centroamericana y, por qué no decirlo, latinoamericana.

No olviden que la sociedad estará atenta a su desenvolvimiento, pues esta cayó ya en el hartazgo. No tolerará más corrupción ni despilfarro de los recursos de la Nación. La comunidad internacional también está atenta. Así que, de cara a la segunda vuelta, les hacemos un llamado a realizar compromisos reales con la sociedad guatemalteca. Y de ser electos pedimos, conformen un gabinete con personas honorables, con las aptitudes necesarias para el puesto en el que deban desempeñarse, que dediquen el presupuesto a los asuntos prioritarios del país, que combatan a la delincuencia en vez de unirse a ella. El arrepentimiento espiritual es un cambio de corazón y de mente que nos acerca a Dios, es una vuelta atrás, a nuestras malas acciones y que provoca cambios futuros en nuestra forma de ser, que se traduce en una especial bendición sobre todos los actos de nuestra vida y de los que están a nuestro alrededor. ¿Por qué esperar hacerlo hasta el momento en que se está ante un juez terrenal?

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