Asignatura que sigue pendiente

EDITORIAL OPINIÓN

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Los guatemaltecos se aprestan a pasar la página de un año más que se va, pero que vuelve a dejar un reiterado sabor amargo y luctuoso, por un drama que sigue sin solución: el de la inseguridad e incesante espiral de violencia, el cual, hasta ahora, no habido gobierno alguno que haya tenido la capacidad de frenar y combatir adecuadamente, y a esto debe sumarse que los criminales cada día mejoran sus métodos de desalmada crueldad, que ha llenado de luto a demasiadas familias.

Son muchos los factores que inciden en que ese azote perdure más de lo deseable. Pero más allá de las desigualdades y brechas económicas, que siempre salen a relucir cuando se buscan las causas, existe una muy importante, y es la ausencia de un auténtico compromiso de las autoridades por encarar ese flagelo que trasciende a varias administraciones, y en el ministerio respectivo se suceden los relevos sin que se vislumbre ningún tipo de mejora.

Existe una cifra que cuantifica el drama, y es la de los pilotos muertos, la cual se eleva hasta ahora a 183, junto a 44 ayudantes que también perecieron, y a ellos se sumaron 47 pasajeros que perdieron la vida en ataques a unidades del transporte colectivo. Cifras que no hacen más que evidenciar una serie de carencias e incapacidades, pues siguen en aumento, como lo demuestran los datos del 2008, cuando fueron asesinados 131 pilotos y 31 pasajeros, aunque se mantuvo igual el numero de ayudantes que murieron en forma violenta.

Este penoso panorama es prueba de que las unidades del transporte, urbano y extraurbano, se han convertido en el escenario y el espejo de una espiral de violencia que afecta a todo el país y que constituye el síntoma más evidente de que la sociedad está sometida al ataque más inclemente de extorsionadores, ladronzuelos y sicarios, y, quizá lo más grave, probablemente bajo el amparo de algún poder superior que no solo alcahuetea esa situación, sino que tal vez obtenga dividendos con el dolor y el luto de muchos guatemaltecos.

Por eso es que se vuelve imperativa la pregunta de si es total la incapacidad de las fuerzas encargadas de la seguridad ciudadana o si existe contubernio con los criminales, pues no es posible que año con año las cifras del terror vayan en aumento y no que parezca haber solución a un problema que rebasa la tolerancia de la población y que causa millonarias pérdidas al año para los afectados y el enriquecimiento de unos cuantos criminales, que además han recrudecido sus métodos, como lo demuestra el salvaje asesinato de Keneth Alexis López, de 5 años, cuyo cadáver fue enterrado en la casa de la sindicada por su desaparición.

Estas muertes no hacen más que reiterar que para el actual gobierno la seguridad sigue siendo una asignatura pendiente y que tampoco le han prestado la debida atención, porque las cifras siguen en aumento y hasta ahora no hay responsables por tanta impunidad. Es genuino el reclamo ciudadano que demanda soluciones, y esto debe empezar por una amplia exigencia al cuerpo encargado de la seguridad, antes de que un nuevo año pueda superar la estadística.

Frases del día

“No estoy a favor de las prohibiciones, porque está demostrado que las personas siempre violan las imposiciones. Lo mejor es mostrarles otras opciones, y sobre todo convencerlos de que son rentables”.

Roland Bunch,Consultor internacional
sobre la utilización de abono verde.

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