La cantidad de mujeres en el estudiantado de la Universidad de San Carlos alcanza este año el 60 por ciento de los 250,000 matriculados,  lo cual equivale a más de 140,000 alumnas  y esto puede influir en  la elección del nuevo rector, o rectora,  de esa casa de estudios.

El desbalance de género dio sus primeros frutos en agosto de 2017, con la elección de Lenina Amapola García López, como secretaria de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) poniendo con ello fin a casi cien años de dominio masculino. Ganó en 10 de las 16 mesas de votación y uno de los tres candidatos perdedores, en ninguna.

Este año, tres conocidos profesionales son candidatos a rector o rectora. Ellos son:

Hada Alvarado, química farmacéutica, ha sido profesora titular y decana de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia, y presidenta del Colegio de Químicos y Farmacéuticos. Su plan de trabajo se centra en la identidad de valores, la transparencia administrativa, la rendición de cuentas, el respeto a las normativas universitarias; en desconcentrar el campus central, prevenir la violencia, mejorar la movilidad peatonal y vehicular; fortalecer la docencia y mejorar la investigación científica; elevar la calidad y el nivel de los docentes e investigadores; generalizar las tecnologías de informática; recuperar el liderazgo y la credibilidad de la USAC en la sociedad; mantener una lucha permanente contra la corrupción y la impunidad; y culminar la reforma universitaria, impulsando el proceso establecido, cumpliendo metas, fechas y transparentando lo que se ha logrado.

Murphy Paiz fue presidente de la Asociación de Estudiantes de Ingeniería, actualmente es profesor titular de los cursos sobre temas de ingeniería en la Facultad de Ciencias Médicas. Dos veces ha sido decano de la Facultad de Ingeniería, y ha sido presidente del Colegio de Ingenieros. Se propone modernizar la Universidad, para lo cual habrá que hacer, dice, una inversión considerable en tecnología. Promoverá la innovación educativa y su programa de trabajo incluye, entre otras cosas, mejorar la academia y la incidencia de la Universidad en los asuntos nacionales. Considera que la Universidad debe hacer uso de la iniciativa de ley que le confiere la Constitución Política de la República y opina que, hasta hoy, la USAC no ha definido una agenda nacional, deficiencia que es necesario superar, reorientando sus políticas en el rumbo correcto.

Carlos Sierra tiene larga experiencia administrativa en la USAC y estima que hay un nexo estrecho entre la administración universitaria, que es su especialidad, y la docencia académica. Y sostiene que conoce muy bien, por su experiencia administrativa, los problemas que aquejan a la Universidad y que él se propone resolverlos. Por eso, añade, parte del compromiso es que en seis semanas la Universidad estará en Guatenóminas, en 16 semanas deberá estar en el Sistema de Contabilidad del Estado pues, hasta ahora, la Universidad no está incluida en esos sistemas; y en 20 semanas empezará a funcionar un portal que permita liquidar los gastos. Está, dice, comprometido con la rendición de cuentas y el combate contra la corrupción. Cree que los egresados de la USAC deben recibir una buena formación y, a la vez, una buena guía para convertirse en líderes destacados y estima importante que la Universidad retome todos los espacios que la Constitución le otorga y que por muchos años ha dejado de utilizar.

Ahora, en la USAC electoralmente todo dependerá de las mujeres.