MACROSCOPIO
Categóricamente a respetar
La fuerte convicción de progresar que tiene este pueblo es engañada y tergiversada por aquellos que necesitan seguir mintiendo, rompiendo el orden jurídico y por supuesto la ética y la moral.
Hoy hombres, mujeres y niños demuestran su repudio al actual régimen, pero se encuentran ante los valladares impuestos por quienes pretenden mantener un statu quo que a todas luces parece insostenible.
Desgraciadamente grupos desestabilizadores han tratado de hacer creer que la única salida a la crisis política es la que ellos plantean, parar el proceso eleccionario y llegar al poder por medio de lo que llaman un “fast q” o algo similar; ya lo fueron a plantear a Washington, lo digo así, pues no domino los términos político golpistas. Esto consiste en que se elija una terna, en la que solo se le daría oportunidad a gente radical, como Édgar Gutiérrez, Iduvina Hernández, sigue la dama que señaló al vicepresidente Maldonado de interdicto, Carmen Ortiz, solamente por que oyó un rumor. Maldonado está más cuerdo que ella.
En fin, la lista es larga, según hemos sabido, los delfines de la “revolución”, que encabeza el Grupo Semilla, entre otros Bernardo Arévalo, hijo del Dr. J. J. y otros como se hacen llamar, “de avanzada”. Este Grupo Semilla se ha querido apropiar de los movimientos de protesta contra el corrupto régimen, pero no han llegado a tener el apoyo necesario para que sus financieros les den un espaldarazo para romper el orden constitucional.
Aunados a los grupos que dicen representar, se encuentran varios extranjeros que están promoviendo desórdenes, usurpaciones, bloqueos, como los que el pasado martes no dejaron salir los productos agrícolas en Los Encuentros, un campesino de San Juan Ixcoy fue increpado por un ciudadano canadiense, por tratar de pasar la barrera fatal para aquellos que producen lo que les da el sustento diario.
Con insistencia hasta leguleyos ignoran nuestras leyes o las tuercen, pidiendo que no se vote.
El sufragio materializa que la soberanía radica en el pueblo y es el único medio democrático y constitucional que marca con certeza el fin del actual gobierno.
No se puede justificar que porque en el gobierno hay corrupción, esta se va a combatir con actos ilegales como el bloqueo de carreteras, toma de instalaciones de servicios públicos, atentando contra los derechos constitucionales, impidiendo la libre locomoción, causando altísimos costos y hasta muertes.
Lógicamente los “semilleros” saben que sus dos partidos políticos afines jamás llegarán a la primera magistratura y además corren el riesgo de desaparecer si hay elecciones, tratarán de romper el orden constitucional con argumentos clásicos de la izquierda, que cuando les conviene dicen que defienden la Carta Magna y cuando no, la pisotean.
Tenemos la certeza de que algunos de los que pretenden llegar a cargos públicos, unos por primera vez, otros reincidentes, han estado involucrados en actos de corrupción, no por ello se va a detener el sufragio. Le corresponde al sistema de justicia investigarlos, juzgarlos, expulsarlos y separarlos del cargo. No es el abstencionismo, ni el voto nulo quien decidirá quiénes serán los rectores de la Nación y menos organizaciones que se autodenominan representantes o intermediarias de la voluntad del pueblo.
El proceso de elecciones generales no se puede detener y quien lo intente, además de violar la Constitución, caería en un acto de sedición, o sea prácticamente daría un golpe de Estado.
La Constitución no se debe ver como la ven ciertos líderes sociales, sindicales y revoltosos, solo con su mira, categóricamente se debe respetar.
hupretij@hotmail.com