PLUMA INVITADA
1,000 días de pandemia
El 9 de diciembre del 2022 cumplimos 1,000 días de pandemia en Guatemala, luego de la detección del primer caso de contagio, el 13 de marzo del 2020. En estos 1,000 días hemos superado diversas medidas de restricción, como encierros temporales, cierre de restaurantes y bares, cierre de playas y sitios recreativos… Asimismo, hemos superado también cinco olas de contagio, siendo la 5a. ola la que más casos confirmados, tamizados y activos ha tenido de toda la pandemia. Esta 5a. ola fue la que menos nos impactó, ya que la variante dominante, denominada ómicron, es la más contagiosa, pero la menos agresiva de todas las anteriores.
' La 6a. ola no va a afectarnos como las primeras y no va a oscurecer nuestra alegría de celebrar una Navidad, “¡cómo debe ser!”.
Carlos R. Paredes
Durante estos 1,000 días hemos aprendido que quizás el mejor indicador para predecir una nueva ola de contagios es la tasa efectiva de contagio. En cuanto la R-efectiva supera el 1.0, significa que se inicia una nueva ola. Lo vemos claramente en las cinco olas que hemos tenido. La ola se inicia poco después del cruce del 1.0 y el pico de esta se alcanza un poco después que la R-efectiva cruza nuevamente el 1.0 para ubicarse por debajo de este valor. Es importante notar que la R-efectiva actual ya inició su descenso, pero todavía no ha cruzado el 1.0. El patrón es claro, sin importar la variante de covid-19 que nos afecte.
En esta última ocasión, la R-efectiva cruzó el 1.0 el 1 de noviembre, y desde entonces hemos tenido un incremento sostenido de casos confirmados, tamizados y activos. El dato con la variación más impresionante es el número de casos activos que se ha multiplicado por 10 desde el inicio del mes de noviembre. Sin embargo, el comportamiento de los indicadores es normal, tomando en cuenta que la variante es más contagiosa y se está desarrollando una 6a. ola de contagio. Afortunadamente para Guatemala, la menor agresividad de ómicron se ve reflejada en un reducido número de personas fallecidas y en una muy baja ocupación de los hospitales. Estos dos últimos indicadores nos dicen claramente que no hay ninguna crisis de salud. Adicionalmente, el nivel de los casos confirmados, tamizados y activos actual está muy por debajo del nivel alcanzado por todas las olas anteriores. La presente ola de contagio no será más una ligera burbuja comparada con las anteriores.
Lo anterior nos permite asegurar que la 6a. ola no solo será benigna en intensidad, sino que también es muy probable que se mantenga en niveles muy por debajo de los niveles alcanzados durante la 5a. ola. Por ello no debemos asustarnos. No es necesaria ninguna medida de restricción oficial por parte del Gobierno. Para estar bien, basta con tomar las precauciones que consideremos necesarias, sugiriendo cómo máximo el uso voluntario de la mascarilla, igual que sucedió durante la 5a. ola. La 6a. ola no va a afectarnos como las primeras y no va a oscurecer nuestra alegría de celebrar una Navidad, “¡cómo debe ser!”.
Lo importante es que mantengamos la calma y sobre todo la tranquilidad. Al lograrlo, reforzamos nuestro sistema inmunológico que nos permitirá sobrepasar esta 6a. ola. Dediquémonos a nuestras familias, amistades y colaboradores, para que todos gocemos de una excelente Navidad y podamos celebrar una alegre bienvenida al Año Nuevo 2023.