HAGAMOS LA DIFERENCIA
2022 año de la inflación
En las últimas semanas he participado en algunas conferencias sobre tendencias económicas a nivel mundial, regional y nacional de las que es importante compartir algunas de las conclusiones y tendencias que se avizoran, pues indudablemente impactarán a nuestro país, aunque no al nivel de los países vecinos. A nivel mundial, se ha venido observando desde el 2021 un crecimiento en los precios de los “commodities” (materias primas principales) que no se ha detenido, fenómeno que obligadamente impacta en la inflación meses más adelante, por lo que se vislumbra que durante todo el año 2022 la inflación a nivel mundial no se detendrá. Por lo tanto, el principal protagonista económico del 2022 será la inflación mundial, y dejará en segundo plano el virus del covid-19. Este fenómeno provocará una desaceleración económica a nivel mundial. Las principales causas de esta situación han sido: a) la inyección de dinero sin respaldo para reparto social durante la pandemia, principalmente en EE. UU., Europa y China, b) la crisis de contenedores en agosto 2021 y c) la crisis energética en Europa. La reciente expresión implícita de un funcionario de la Reserva Federal fue: “El dinero que imprimimos… no debió de ser impreso”, se han dado cuenta del error, pero demasiado tarde. La energía en Europa ha aumentado un 173%, el petróleo continúa su espiral inflacionaria, los precios de alimentos a nivel mundial crecieron un 37% un máximo histórico. Esto provoca un problema en el bolsillo de los consumidores porque los precios de los salarios no crecen al mismo ritmo que el precio de los bienes y servicios. La inercia inflacionaria continúa, en EE. UU. se ha dado una renegociación de los contratos por valores encima del 5%, existe escasez de mano obra debido a las transferencias de dinero del estado, la variante Ómicron sigue restando capacidad en los puertos, se ha realizado un traslado de costos hacia el consumidor, esto provoca mala sensación en la ciudadanía en general y existe un desabastecimiento de muchos de los negocios.
' Guatemala se presenta más robusta económicamente en la región, ante un 2022 donde la inflación será la principal protagonista.
Samuel Reyes Gómez
Guatemala, dentro de la región centroamericana, se encuentra más robusta económicamente, pues su macroeconomía es estable, el tipo de cambio no ha variado significativamente y se pronostica que no lo hará en lo que resta del año, su índice riesgo país es el mejor de la región, las reservas monetarias son significativas, el contrabando se reducirá debido a que la moneda mexicana se sigue apreciando, los inversionistas están viendo con buenos ojos esta situación y se prevé un aumento de inversión. Al ser productores de commodities su aumento nos seguirá beneficiando un tiempo, el café, el azúcar, el hule, aceite de palma, aumentaron significativamente sus precios. En el 2021 fueron autorizadas leyes que benefician la economía como: a) Zonas francas b) Desburocratización c) APP Puerto Quetzal d) Leasing e) Factoring g) Empleo parcial. Además, el déficit fiscal es menor de lo esperado -1.2%. Parece ser que correremos con mejor suerte que los demás países de Centroamérica donde se pronostica que Costa Rica y el Salvador, llevarán la peor parte. Guatemala debe aprovechar esta situación.
Pero ojo, la historia del 2022 en materia económica será la respuesta de la política monetaria en EE. UU. ante la inflación fuerte y persistente. Para lograr vencer la inflación, los bancos centrales tendrán que subir tasas de interés y retirar liquidez de las economías. Esto terminará afectando el costo del dinero en todos lados. Ocasionará tarde o temprano una desaceleración del consumo y de la inversión provocando que el crecimiento del 2022 sea menor al registrado en el 2021. Existen riesgos adicionales al escenario central de desaceleración: ómicron y otras variantes, los cuellos de botella, la crisis inmobiliaria China, la crisis energética europea y el forcejeo geopolítico entre las potencias Rusia-China-EE. UU.