Escenario de vida

Anam pide no acatar reglamento de aguas residuales

Marn hace acercamiento para cumplir con reglamento de aguas residuales.

Diecisiete años han pasado desde que la Asociación Nacional de Municipalidades de la República de Guatemala (Anam) solicitó prórrogas para poder cumplir con las cuatro etapas del reglamento de aguas residuales que, a la larga, beneficia a los guatemaltecos, pues garantiza nuestra salud. Ahora, nos llevamos la sorpresa al ver que la Anam solicitó a la CC un amparo que le fue otorgado provisionalmente y que aduce que el reglamento es inconstitucional, para que no sea acatado.

Si ya nadie se hace responsable de acatar el reglamento, nos inundaremos en heces.

Por dos años, el reglamento fue negociado y consensuado, y es ridículo que 17 años después vengan a poner una inconstitucionalidad. Sin fundamento real, la solicitud liderada por Sebastián Siero, presidente de la Anam, aduce que causa un daño irreparable al erario. ¿Cómo así? ¡El daño irreparable nos llegará a todos si no se respeta! Recordemos que la mayor causa de mortalidad infantil y morbilidad en Guatemala es debido a la contaminación del agua y, si ya nadie se hace responsable de acatar el reglamento, nos inundaremos en heces. Con ello, seguirán campantemente con descargas de aguas residuales en ríos o lagos en total impunidad.

El verdadero daño irreparable se le hará a la salud de los guatemaltecos y a la productividad del país, porque los agricultores no podrán exportar sus productos al extranjero cuando sean estos rechazados por razones de salubridad. ¿Nos importará comprar en tiendas y supermercados legumbres contaminadas? No podremos seguir atrayendo turismo cuando los ríos y lagos estén siendo inundados de orines y excremento. Todos nos veremos afectados.

Tratar las aguas residuales es una de las más importantes responsabilidades de toda municipalidad y es una de las atribuciones en el marco regulatorio del Marn y del Estado. No pueden “hacerse la brocha” solo porque no quieran pagar multas, porque nadie puede aducir que el reglamento 236-2006 no fue negociado hace tiempo. Fue consensuado con todos los sectores del país, tanto con empresarios grandes como pequeños, universidades, consultores ambientales y con la representación de la Anam y el Infom.

La primera etapa requirió que todas las municipalidades del país realizaran un estudio técnico para que gestionaran sus aguas residuales, sus drenajes y descargas. Requirió instalar desarenadores, remover los sólidos inútiles, poner rejillas en los drenajes para separar plásticos y basura de todo tipo.

Ya se venció el plazo de la primera etapa, y aplaudimos a 75% de municipalidades que cumplieron. Por ende, ¿por qué el rechazo por parte de la Anam? Con el otro 25% que no ha podido cumplir aún, el Marn está dispuesto a trabajar de la mano con ellos. Por lo visto, debe haber voluntad y reitero que las municipalidades deben revisar sus prioridades, respetando la Constitución de la República. Por citar, el artículo 79 reconoce el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado y el artículo 93 nos habla del derecho a la salud relacionado con el ambiente.

Según Juan Mario Dary, exministro del Marn, la amonestación de no cumplir con dicho reglamento es penal, mediante el decreto 60-86, artículos 14, 15 y 16, por contaminación de la atmósfera, lítico —suelo— hídricos —aguas—. El Código Penal, artículo 347, inciso b), dicta la contaminación de aguas que usa la población. Y en el artículo 68 del Código Municipal las municipalidades están obligadas y son responsables del saneamiento ambiental. ¿Qué más? Juzgue usted amigo lector. No hay justificación legal para este disparate, pero sí hay justificación penal para que sean sancionados, si no cumplen. Por lo mismo, aprovechen la apertura del Marn para solventar su situación y hacer planes de acción ejecutables.

ESCRITO POR:

Vida Amor de Paz

Presidenta de la Fundación del Bosque Tropical. Directora general de Planeta Verde Televisión. Presentadora de Los secretos mejor guardados, de Guatevisión. Recorre el mundo filmando en cinco continentes. Es graduada de la Universidad Panamericana, en Periodismo.