PLUMA INVITADA
Bienvenido 2021
Las piedras de construcción de la tercera década del siglo XXI no son novedosas u originales. Son tomadas estratégicamente de los años que antecedieron y que culminaron con maneras de hablar de la realidad con un lenguaje que resulta poco familiar y de alta incertidumbre. Hoy me uno en oración a la multitud de familias que enfrentaron y superaron las adversidades propias de la humanidad.
' Amar la vida es amar la esperanza. Es desechar el mal que carcome, que inculpa, que detiene la acción generosa.
José Miguel Argueta
Unido a la esperanza de 2021 con modelos particulares de entender salud, educación, familia, trabajo, seguridad social. Ha estado tan cerca de nosotros esa calamidad que las proporciones gigantes de daño engañan a los paisanos donde las cosas más insignificantes parecen más graves que las que más importan.
La estrategia de vida para los que alcanzan el nuevo año en medio de las vicisitudes del anterior reta las posibilidades de encontrar un avance significativo que permita avanzar sin los peligros de confinamiento, los desafíos de la libertad y una nueva visión del mundo. El mundo se expresa de manera predictiva dejando rápido y en el olvido conceptos de paso como los de nueva normalidad para el retorno de lo cotidiano.
El año que dejamos es un año en el que no se piden cuentas. No se definen a culpados o inculpados, pérdidas o ganancias, daños o beneficios. Únicamente gratitud por avistar un nuevo año que deja orfandad, miseria y como diría Don Quijote: nuevos piratas. Pero también un año que demuestra la valía de un pueblo que desde lo artesanal hasta las tecnologías más avanzadas de la humanidad han pasado por mentes brillantes y guatemaltecos esforzados que en silencio han hecho significativos cambios en el país.
Este es un año que termina sin derrota ni victoria ha tensado el espíritu de los guatemaltecos tanto como Estado y como Nación. Es una contabilidad del deber para consigo mismo sin pedir razones que no existen. Sin embargo, con el coraje y la gallardía de enfrentar el mal en cualquiera de sus manifestaciones.
Amar la vida, es amar la esperanza. Es desechar el mal que carcome, que inculpa, que detiene la acción generosa. Esa contabilidad social que permite un 2021 cargado de esperanza fundamentado en las intenciones claras de lo que debe hacerse. Se nos abre ante nuestros ojos una gama de posibilidades. Las acciones del presente cimientan la construcción de ciudadanía y espíritu de unidad de pueblo.
Deseo a cada uno que las acciones que emprenda, las cosas que construya y el ánimo que manifiesta sean expresadas de una manera diáfana y transparente para mejorar el camino de los demás y del propio.
Feliz año nuevo.