Densificación urbana
La edificación vertical constituye el mecanismo más apropiado para lograr una mayor densificación urbana.
La densificación urbana es un concepto y una propuesta promovida por los gobiernos de distintos países y varios organismos internacionales que funciona como solución al crecimiento desordenado de las poblaciones, aprovechando al máximo los espacios potenciales de vivienda. En lugar de expandir el territorio de manera horizontal, la densificación lo hace de manera vertical, con la finalidad de concentrar a la población, brindando equipamiento y servicios urbanos que satisfacen a la mayor cantidad de habitantes y usuarios en un mismo territorio.
Los procesos de densificación son adecuados sobre todo en ciudades en vías desarrollo.
Uno de los grandes desafíos que enfrenta el área metropolitana de cualquier país en materia de desarrollo urbano consiste en redensificar la ciudad, la zona urbana que se ha formado a lo largo de muchas décadas en torno a cada ciudad que ha crecido desordenadamente y en forma horizontal, dando lugar a ciudades excesivamente dispersas que conllevan graves y costosas ineficiencias en la dispersión del área urbana, implicando fuertes inversiones para el área pública en virtud de que hay que conducir la infraestructura básica hacia zonas cada vez más alejadas, construir y dar mantenimiento a las vialidades, instalar alumbrado público, escuelas, centros de salud, áreas de esparcimiento, entre otros, al mismo tiempo que permanecen en desuso la infraestructura y equipamientos instalados en los centros municipales y en las colonias más antiguas de la ciudad. Adicionalmente, la dispersión agrava el deterioro ambiental, ya que implica mayores distancias de desplazamiento, así como un uso más intensivo de los medios de transporte, incrementando el consumo de hidrocarburos y generando mayor contaminación. Por otra parte, el mayor tiempo destinado a traslados en la ciudad significa un deterioro en la calidad de vida, al reducir el tiempo destinado al descanso, esparcimiento y convivencia familiar. Por ejemplo, estos proyectos de densificación y habitabilidad urbana atrajeron las miradas de los inversionistas inmobiliarios, con edificaciones que sobrepasan los 20 pisos de altura. Un enfoque metodológico se implementa en esta densificación de tipo mixto que debe ser cuantitativa y cualitativa.
La edificación vertical constituye el mecanismo más apropiado para lograr una mayor densificación urbana. En los recientes años ha cobrado mayor importancia con nuevos y mejores métodos para edificar vivienda vertical sustentable con el objetivo de minimizar el impacto ambiental; sin embargo, la sustentabilidad en materia de construcción de vivienda, edificios y obras de infraestructura va más allá del ahorro de energéticos que también implica la capacidad de ahorro en movilidad y afrontar el crecimiento disperso con propuestas de conjuntos habitacionales multifamiliares, donde se aprovechen los servicios de infraestructura existentes optimizando así el suelo urbano y la generación de más áreas verdes.
Los procesos de densificación son adecuados sobre todo en ciudades en vías de desarrollo, donde se produce un crecimiento de población y extensión urbana de forma rápida. Para ello, los edificios de viviendas colectivas, la verticalización y el uso mixto de suelo urbano residencial / comercial / industrial / equipamiento) son las soluciones más habituales.
En resumen, el objetivo que se persigue con la densificación urbana es utilizar y aprovechar el suelo a través de proyectos verticales y de usos mixtos, creando más viviendas en un espacio moderado, mejorando así la calidad de vida de los habitantes.