Meta humanos
Educación ambiental: nos urge
Honor a quien honor merece. Al concluir el ciclo escolar 2024, queremos compartir la historia de directores que nos inspiran a dar prioridad a la educación ambiental.
Lo más valioso que tenemos son nuestras hijas, hijos y la niñez guatemalteca. Pero ¿los estamos cuidando como tal?
Honor a quien honor merece. Al concluir el ciclo escolar 2024, queremos compartir la historia de directores que nos inspiran a dar prioridad a la educación ambiental.
Estamos contaminando sus ríos y lagos, y dejando ciudades llenas de basura. Peor aún, les damos el mal ejemplo de tirar basura en la calle. Sin embargo, dentro de este sistema que afecta a nuestra niñez, existen islas de esperanza, donde directores y maestros comprometidos motivan a sus estudiantes y a la comunidad a proteger el ambiente, adoptando nuevos hábitos y soñando en grande.
Hoy les presento una de esas islas: la aldea Las Canoas, en San Andrés Semetabaj, en la cuenca alta del Motagua y parte del Lago de Atitlán. Bajo la dirección de Érick Locón, en el Instituto por Cooperativa Las Canoas, participaron en el concurso ECO Aprendiendo y lograron su objetivo: ganar un laboratorio de computación que permitirá a sus jóvenes acceder a tecnología para construir su futuro y desarrollar conciencia ambiental. En este centro educativo enseñan a clasificar, reciclar y reducir el uso de desechables. Con creatividad, pintaron un mural que representa un Motagua limpio, construyeron bancos con ecoladrillos, organizaron jornadas de limpieza y sembraron árboles. Además, hicieron una feria ambiental abierta a toda la comunidad para promover la educación ambiental.
Érick cree firmemente en el trabajo en equipo y colabora con sus maestros, estudiantes, padres de familia, Amigos del Lago de Atitlán, Mujeres Recicladoras de Atitlán, Municipalidad de San Andrés, Funsepa, PDC, Rotarios y la Alianza por la Cuenca del Motagua. Gracias a este esfuerzo, han recuperado una cantidad significativa de materiales reciclables, y los han entregado a la Cooperativa de Mujeres Recicladoras para que se integren a la economía circular. Otro logro es que ahora cuentan con 31 computadoras y una televisión para clases virtuales.
Érick comparte: “El trabajo en equipo es clave para lograr el éxito porque cada individuo es único y siempre tiene algo que aportar”. En su comunidad, la clasificación de desechos se ha priorizado para evitar que estos terminen en ríos y mares. Con el acuerdo gubernativo 164-2021, que entra en vigor en febrero de 2025, toda Guatemala estará obligada a clasificar sus desechos. La comunidad de Las Canoas ya nos está dando un ejemplo a seguir.
En el Instituto Mixto de Educación Básica por Cooperativa Maya Canoense, en Las Canoas, participan en el programa “Educando para conservar”, de Amigos del Lago de Atitlán, donde organizan talleres de educación ambiental, fomentando hábitos responsables en estudiantes y en la comunidad. Este año ganaron el concurso ECO Aprendiendo por Motagua. El apoyo de organizaciones como Centro Médico de Guatemala, Funsepa, Rotary International y PDC ha sido clave para equipar su Centro de Recurso Tecnológico, vital para mejorar los procesos de aprendizaje de cada alumno.
La clasificación de desechos tiene como objetivo principal impedir que los desechos paren en los océanos, ríos, lagos, barrancos, etc. Es importante mantener el hábito de clasificar hasta que se vuelva algo normal. ¡Lo que urge en Guatemala!
El cambio comienza por nosotros mismos. Las acciones que toma cada individuo importan, y al tomar en cuenta el poder que tiene cada individuo para influenciar en su círculo social, el impacto se hace aún más grande.
El concurso ECO Aprendiendo es una oportunidad para que todos nos unamos para ser parte de la solución a la contaminación, ya que la educación ambiental debe ser prioridad para el sano desarrollo de los niños y niñas de Guatemala.
¡Vamos haciendo eco! ¡Felicitamos a Érick Giovani Locón Yac!