PLUMA INVITADA

El cambio de la ideología de las murallas

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A través de la historia vemos cómo las personas buscan protegerse de los peligros exteriores. La humanidad empieza con cavernas en donde la pequeña entrada podía ser fácilmente defendida en contra de cualquier peligro. Luego están las ciudades lacustres en donde el agua es la muralla protectora. Durante la Edad Media tenemos las ciudades amuralladas hacia donde los residentes que viven en los alrededores corren para refugiarse en caso de invasión extranjera. Lo mismo se aplica a la Gran Muralla China construida a lo largo de siglos para proteger a China de cualquier invasión extranjera. Por siglos, las murallas se han utilizado como protección de los residentes y evitar que los invasores les perjudicaran entrando en su ciudad o país.

' Pensemos muy bien nuestro voto en estas próximas elecciones.

Carlos R. Paredes

Sin embargo, durante el siglo XX se redefinió la definición de muro protector. Ahora el muro es una barrera que evita que las personas en el interior puedan salir. En vez de ser una medida de protección para sus residentes, ahora es una medida de represión para para mantener encarcelados a todos en su interior. Los muros dejaron de ser una manifestación de defensa en conflictos bélicos para ser una medida política obligando a los residentes a vivir bajo un sistema político autoritario.

Irónicamente, son los países comunistas/socialistas que levantan esos muros. Lo vemos actualmente en Latinoamérica en Cuba cuyo muro es el mismo Mar del Caribe. En varios países se han instalado gobiernos socialistas que levantan muros, físicos y virtuales, para “proteger a sus habitantes” de la contaminación capitalista del exterior. Estos países actualmente limitan de alguna manera la libre locomoción internacional de sus habitantes a través de visas de salida, dificultad en la compra de divisas y otras medidas.

Por supuesto, todos los jóvenes se rebelan en contra de las injusticias y buscan un cambio. Por ello son presa fácil del socialismo/comunismo que vende el ideal de la igualdad. Sin embargo, esta igualdad se basa en que nadie piensa de manera individual sino sólo actúa de manera colectiva siguiendo sin cuestionar el pensamiento de los gobernantes. Eso acarrea un total estancamiento del conocimiento y del desarrollo social. Karl Popper bien lo dijo: “El aumento del conocimiento depende por completo de la existencia del desacuerdo”. Es una verdad, siempre que sea un desacuerdo con crítica constructiva, mutuo respeto y aceptación. Es el desacuerdo que no se permite en las sociedades socialistas/comunistas. El desacuerdo es necesario para aprender y progresar, la igualdad socialista sólo impide crecer.

Cuando ya no somos tan jóvenes, analizamos mejor la situación estudiando los conceptos detrás de las ideologías. Las comparamos entre sí, observamos sus resultados en los países donde se han establecido y nos percatamos que todas las sociedades socialistas actuales son más un verdadero fascismo. Este último es de un régimen político autoritario, policíaco y donde se mantienen las clases sociales. La corrupción impera siendo mucho más intensa y nociva que en los países de derecha. Se mantienen en el poder, no por elecciones libres sino porque cualquier oposición es totalmente reprimida. Estos regímenes sobreviven y son populares mientras tienen dinero para regalar los servicios. Cuando se les termina el dinero, empieza la represión como en Nicaragua y Venezuela para permanecer en el poder.

No se menciona, pero la mejor prueba del fracaso socialista es, en mi opinión, el hecho que todas las grandes migraciones siempre son de personas huyendo del socialismo hacia los países capitalistas. Nunca es al revés, por más que los izquierdistas quieran desmentirlo o disminuir su importancia.

Pensemos muy bien nuestro voto en estas próximas elecciones.

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