CATALEJO

El Gobierno y “tuMuni” obligados a investigar

|

La última edición de Plaza Pública, llegada a mi celular ayer a las 11 horas, informa del asesinato del trabajador municipal Felipe Abelardo Camey González, de 58 años, quien mandaba una cuadrilla municipal enviada a investigar la existencia de cavernas bajo la calzada Roosevelt. Ocurrió el 30 de octubre en un ataque directo y su familia no desea informar de nada al respecto. En esa investigación, la víctima hizo un video y lo entregó a las autoridades de la empresa Empagua, quienes días antes habían calificado de falso el contenido del Catalejo del 28 de septiembre, con la información, luego de ver varias fotos y planos, acerca de la existencia de esas cavernas y además amenazado con acciones legales contra las “personas interesadas en crear un clima de temor”.

' Tanto el gobierno como la municipalidad capitalina tienen la obligación y es de su interés investigar este crimen.

Mario Antonio Sandoval

Al haber sido un material exclusivo de documentación llegada a mis manos, era una amenaza personal, producto de la incapacidad del autor de la nota sin firma pero con el logotipo de Empagua. El objetivo del artículo, como escribí entonces, “no es acusar a esta mala administración, por ser asunto conocido y ha estado presente desde hace tiempo en numerosas alcaldías del país. La emergencia debe ser atendida de inmediato y parte de ello consiste en informar a los ciudadanos por medio de fuentes responsables”. A mi juicio fue un ejemplo de responsabilidad periodística, en vista del riesgo a las vidas de los vecinos y de los enormes daños materiales y económicos a causa del posible cierre de esa calzada, en forma similar a como ocurrió en Villa Nueva.

Al escuchar el video del trabajador municipal asesinado, se escucha a su acompañante decir “a la gran… hay una gran caverna aquí arriba… de unos cinco metros de ancho y tres o cuatro metros de altura”. Días antes había escapado con vida de una correntada dentro de otro colector de la ciudad, pero murieron dos de quienes iban con él, quien fue trasladado al hospital, a donde fue a visitarlo en alcalde Ricardo Quiñónez. Plaza Pública informa de la negativa municipal a dar entrevistas, en un comunicado de Empagua. En suma, se trata de un aprieto muy serio para las autoridades municipales, principalmente porque las investigaciones a cargo del Ministerio Público, si ya empezaron, no llevarán a ningún resultado positivo, como ocurre con un abrumador porcentaje de casos.

Los asesinatos en Guatemala por infortunio y por ser tan numerosos, pasan inadvertidos porque el país es víctima de la acción generalizada de criminales de toda calaña. Pero algunos son sospechosos. Obviamente, no se puede hacer una acusación directa contra nadie, pero llama la atención el silencio de las autoridades municipales sobre el asesinato de un trabajador integrado a un equipo tan importante para la ciudadanía en estos momentos, a causa de lo ocurrido en Villa Nueva. Quiero considerarlo una falta de capacidad de tener claridad en las interpretaciones de cualquier hecho, y de las consecuencias de haber guardado silencio. Ahora tienen el problema adicional de la amenaza velada de Empagua, es decir “TuMuni”, hecha porque no tienen idea de la validez de la crítica a las instituciones o funcionarios públicos, por mandato constitucional.

Creo necesario señalar lo siguiente: el video filmado por la víctima y al menos otro trabajador muestra cavernas distintas a las fotografiadas en el documento llegado a mis manos en septiembre. En esa ocasión pude además ver copias enviadas por WhatsApp del reporte del encargado, aunque ignoro si se trata de la víctima porque me limité a fijarme en los sellos de recibido. La pelota está en el campo de la municipalidad capitalina, presidida por Ricardo Quiñónez, quien será candidato para retener el puesto edil, donde su familia política Arzú se ha mantenido por tantos años. Termino con una expresión de protesta y de pésame a la familia, víctimas inocentes, junto con el señor Camey González, de la violencia generalizada reinante en el país desde hace tanto tiempo.

ESCRITO POR:

Mario Antonio Sandoval

Periodista desde 1966. Presidente de Guatevisión. Catedrático de Ética y de Redacción Periodística en las universidades Landívar, San Carlos de Guatemala y Francisco Marroquín. Exdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua.