CATALEJO

El linchamiento mortal en las aulas escolares

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Hace pocos días espantó a los guatemaltecos conscientes enterarse del linchamiento mortal sucedido dentro o al frente de una escuela de Retalhuleu con el resultado de la muerte del joven Aron Manases Alonzo Cortez. Esto tiene una gravedad enorme y las investigaciones deben abarcar los comportamientos de los demás estudiantes posiblemente involucrados. Es un asesinato preterintencional, porque sus efectos fueron peores a los planificados. Al ser menores de edad, corresponde a los padres o encargados responder legalmente, por tener la responsabilidad. Es un caso serio, una enorme tragedia para todos. Los culpables merecen ser castigados con la aplicación de la ley.

' Los linchamientos de escolares son graves e inaceptables. * Los conceptos de madre y vida son inseparables.

Mario Antonio Sandoval

La responsabilidad abarca también a las autoridades del centro educativo, y aunque es imposible revertir los efectos, sí es posible dejarles clara esta situación a padres de familia y autoridades, cuya obligación ahora es colaborar con las investigaciones. Dejarlo pasar abre la puerta a nuevos casos, y esto es precisamente el objeto de tales castigos. A mi juicio, no se pueden encontrar justificaciones válidas, aunque se busquen con lupa, porque lo ocurrido no era inevitable y porque los adolescentes, sobre todo en estos tiempos, tienen información suficiente para entender, al menos, la responsabilidad de sus actos. No son tontos, aunque sí inmaduros, pero no por ello impunes.

El acoso tumultuario o individual ahora conocido como “bullying” por una innecesaria influencia del inglés, es un delito, como mínimo, con posibilidades de convertirse en crimen. Por las fechas, el hecho y el entierro, hubo muchas lágrimas el 10 de mayo, además de la mamá y demás familiares. Me refiero a las madres y abuelas de los participantes en el crimen, porque junto a sus hijos pasarán el resto de su vida con ese dolor lacerante. No conozco a la madre de la víctima, pero deseo terminar este comentario con un abrazo virtual a todos los familiares.

 

Relación madre – vida

El pasado día de la madre, envié y pude ver mensajes tradicionales con motivo de esta celebración. Por la tarde, medité sobre una idea pocas veces expresada y ahora víctima de un proceso de descalificación. Hablo de la relación de los conceptos madre y vida. La maternidad es un orgullo exclusivo de la mujer, aunque evidentemente lo logra con la participación del varón. Pero es ella quien con serlo acepta una “cadena perpetua” de amor para sus hijos. Como seres humanos, algunas son buenas y otras no, pero ese no es el punto. Por simple biología, en ellas nace la vida y se prolonga la raza humana. Reducir ese papel equivale a terminar acabando con los seres humanos.

Se puede ser madre sin haber parido; a veces les toca eso a quienes son abuelas, tías, hermanas, madrinas, porque serlo tiene muchas facetas, todas satisfactorias. Si bien hay casos de hombres convertidos en ejecutores de esa tarea, un inmenso porcentaje de este conjunto humano no puede realizarla bien. Como madre, la mujer es sobre todo corazón, y todos hemos vivido o sabido de casos donde tal idea se cumple a cabalidad. Las abuelas, con hijos casi medio siglo de vida, padres ya, suelen preguntar: “¿Llevas suéter? “Avísame cuando llegues”. Por ello, la muerte de una madre es un dolor sordo, para siempre.

El día de la madre es el día de la vida. De nuestra vida, de mi vida. En cuanto a los seres humanos, vida y madre constituyen una unidad inseparable. En lo personal, siempre he admirado a las madres de Guatemala, porque por desgracia un enorme porcentaje sufre los efectos del machismo, descalificación, desigualdad de hecho ante la ley, falta de educación, pero se sienten independientes y con valor para forjar solas su destino y el de sus hijos. No son perfectas. Estas ideas pueden ser acusadas de irreales, pero casi todas las mujeres a quienes conozco están de acuerdo con ejercer la tarea maternal. Las admiro, porque con su tarea son una fábrica de futuros recuerdos cuando les toque irse.

ESCRITO POR:

Mario Antonio Sandoval

Periodista desde 1966. Presidente de Guatevisión. Catedrático de Ética y de Redacción Periodística en las universidades Landívar, San Carlos de Guatemala y Francisco Marroquín. Exdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua.