CIVITAS
Elecciones limpias
En la mayoría de países se celebran elecciones generales cada cierto tiempo. Sin embargo, no en todos los países las elecciones son limpias ni realmente democráticas.
Hay países en los cuales los procesos electorales son una fiesta cívica, la máxima expresión de las libertades de expresión, participación y debate público. Mientras en otros países las elecciones son un evento que los políticos usan para validarse a sí mismos y hacerse llamar “democráticos”, como lo es caso de Venezuela y Nicaragua, por ejemplo.
Uno de los principios fundamentales para una verdadera república es la alternabilidad en el poder en donde se asegure el resguardo del derecho fundamental de elegir y ser electo.
Esto significa que el proceso electoral debe asegurar que los resultados no puedan ser manipulados ni alterados por nadie. En estos procesos también se asegura que toda persona que cumpla con los requisitos necesarios pueda postularse como candidato, sin decisiones arbitrarias ni discrecionales.
Guatemala, como sociedad, en las últimas décadas posterior a 1986 consiguió tener un sistema electoral que proporciona un adecuado proceso de voto y no podemos permitir que se debilite. Estos mecanismos son importantes de proteger y asegurar que cumplan con su fin último: una verdadera alternancia de poderes. Para ello tenemos que prestar atención a lo que está sucediendo en estos días en el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Las decisiones de los siguientes días pueden asegurar que exista un proceso electoral legítimo y creíble.
Rescatar la legitimidad y credibilidad de las elecciones nos conviene a todos los guatemaltecos. Tener procesos de alternabilidad de poder certeros y objetivos son condición necesaria para resguardar los derechos de todos.
' En los próximos días debemos recordar que solo si exigimos realmente elegimos.
José Echeverría
Actualmente el TSE está realizando el proceso para adquirir los programas para la transmisión de datos de los resultados electorales, entre otros. Este proceso es una repetición de un primer intento que se declaró nulo porque solo participó un oferente.
Sobre este proceso es indispensable que no se modifique de ninguna manera el modelo de votación que ha funcionado y resguardado la voluntad popular en las últimas décadas. Además, es fundamental que la empresa que sea elegida sea una empresa honesta y con experiencia en el país.
El voto guatemalteco está resguardado por un sistema tradicional palpable y que brinda confianza a la ciudadanía. La participación de las juntas electorales, conformadas por ciudadanos que con ánimo cívico aportan su tiempo y talento para el proceso electoral, debe prevalecer y fortalecerse. Se debe convocar a los líderes cívicos que ya han participado en los procesos anteriores y tienen experiencia invaluable para generar confianza en el proceso.
Durante los próximos días debemos prestarles atención a los procesos y acciones que realice el TSE y también el Registro de Ciudadanos.
Exigir que se resguarden los derechos fundamentales de libertad de expresión así como elegir y ser electo. Que los procesos preparativos de cara a las elecciones sean los idóneos para asegurar unas elecciones limpias.
En los próximos días debemos recordar que solo si exigimos realmente elegimos.