Cada año miles de guatemaltecos nos embarcamos en nuevos emprendimientos. Casi siempre es por necesidad de crear nuestra propia oportunidad. En Guatemala, el ingenio, la voluntad y la experiencia que logremos transmitir a la audiencia a la que queremos llegar, nos dará grandes ventajas. El anhelo de empezar un negocio con la esperanza de alcanzar el éxito, mejorar nuestra vida y la de otros esta incrustado en nuestro ADN, está en la esencia de nuestra gente.

Quienes hemos pasado por la etapa de emprender y hemos logrado consolidar empresas escalables a escala mundial sabemos lo que los nuevos emprendedores sienten y lo que les toca vivir. También sabemos que, con mucha persistencia, ganas de sobresalir y una visión clara, no hay sueño imposible de alcanzar. Todos podemos crear el siguiente negocio de éxito de Guatemala y del mundo.

En nuestro país emprender significa ir contra la corriente. Las estadísticas de lograr que un negocio que sobreviva está en nuestra contra. Sin embargo, ir contracorriente también nos da mayores posibilidades de crear empresas exitosas si logramos pasar por el arduo proceso de su creación.

Por eso, cada vez que sé sobre esfuerzos desde el Gobierno o desde el sector privado que apoyan el emprendimiento o que potencian negocios para que puedan escalar y desarrollar productos altamente competitivos, me alegro de sobremanera. Más si se trata de esfuerzos que apoyan iniciativas del área rural, que involucra a las comunidades indígenas de bajos recursos, a mujeres y jóvenes.

Este es el caso de INAT, un espacio al que fui invitado para su próxima inauguración el 3 de abril a las 17.30 horas, en el centro comercial Century Plaza, en la zona 13 de la Ciudad de Guatemala. Se trata de una tienda especializada en productos de finos acabados hechos a mano. INAT, que en idioma maya Q’anjob’al significa semilla, reunirá la producción de artesanas y artesanos guatemaltecos emprendedores.

Algunas de los emprendimientos que se han sumado a esta iniciativa son Tz’unun, Xanil, Waykan, S’um, Aromi, Nuit, Och, Weasley, Dixtendiez, Loreta, Cigin y Toby4l y tienen espacios a que se sumen más. Por poner un ejemplo, XaniL, es un emprendimiento social que empodera a mujeres guatemaltecas y crea trabajo en comunidades rurales, a través de producción de artículos artesanales de finos acabados, que también se exportan.

Como INAT, seguro que habrá muchos otros espacios de apoyo a los emprendedores y que saber aprovecharlos nos ayudarán a superar las dificultades de ir contracorriente. Remar contra la marea en el mundo del emprendimiento y empresarial, también significa abrirse a las alianzas estratégicas, saber aprovechar las oportunidades y concretar proyectos con planes bien definidos.
Por eso, si de socios estratégicos y espacios de apoyo se trata, recomiendo contactarse con Emprende Guate, un programa de apoyo al emprendedor del Ministerio de Economía, a través del Programa Nacional de Competitividad de Guatemala. También informarse sobre el Centro de Emprendimiento Kirzner de la Universidad Francisco Marroquín o del HUB Collision Factory, un centro de emprendimiento que ayuda a escalar proyectos e ideas, por mencionar algunos ejemplos.

Así que si entre mis lectores hay alguien con una idea de negocio, recuerda que la experiencia que le das a tus clientes es clave para su creación y éxito inmediato. Tener una visión clara donde renovar esas experiencias a menudo hará que tu negocio sobreviva a las estadísticas. Debes creer en ti, en tu visión y en tu sueño primero antes de tratar de convencer a alguien más.