IMAGEN ES PERCEPCIÓN

En UK las malas acciones sí tienen consecuencias

|

“Nadie es indispensable”, dijo en su discurso de dimisión el primer ministro de Inglaterra Boris Johnson, luego de la escalada de renuncias de más de 50 ministros y otros miembros de su gobierno, que en menos de 48 horas abandonaron sus puestos. La razón, Johnson ya no era “digno” de estar al frente, después de los escándalos de los que fue protagonista y que socavaron su reputación y liderazgo.

' Impresionante y plausible la manera como los funcionarios en UK, hicieron renunciar a BoJo.

Brenda Sanchinelli

Hasta la madrugada del 7 de julio, insistía que no dimitiría y que no tenía la intención de ceder a la presión de su partido, y de la oposición laborista. Argumentando que tenía el mandato de “14 millones de votantes”. Sin embargo, después de que esa ola de deserciones hiciera colapsar su gobierno, el mensaje era claro, ya no lo querían más. La renuncia de Johnson ha sido recibida con alivio por los conservadores, que han visto caer a su principal figura.

Por ahora, el primer ministro permanecerá en la silla, hasta la elección de su sucesor, en una fase de transición que podría terminar en octubre. Sin embargo, muchos prefieren que se nombre un suplente, mientras se lleva a cabo un nuevo nombramiento. Los diputados conservadores tendrán que encontrar un nuevo líder, según el proceso establecido. Primero por los votos internos entre los diputados conservadores y luego por una consulta general que involucrará a toda la base del partido. El ganador también se convertirá en primer ministro de facto, con la facultad, pero no la obligación, de convocar a elecciones relámpago.

El tornado que Boris Johnson provocó, deja un gobierno británico en escombros. Pero para ellos es mejor estar sin él, que continuar con alguien que no consideran digno y responsable, ya que los principios de un gobierno de ese nivel se basan en la honestidad, la integridad y el respeto mutuo. Y eso lo destruyó Johnson con sus actitudes. Boris Johnson, el hombre que hace dos años obtuvo el mayor triunfo electoral desde los años ochenta, ayer tenía a casi todo el partido en su contra y al 89% de los británicos que pedían su salida.

El último de una serie de escándalos se refiere a la decisión del primer ministro de promover al diputado John Pincher, a un papel de supervisor de la disciplina del partido en febrero pasado, a pesar de saber muy bien que había sido investigado varias veces por acoso sexual. El problema estalló la semana pasada cuando dos hombres acusaron a Pincher de acosarlos después de emborracharse en un club privado. Además, el fatal escándalo “Partygate” de las fiestas de confinamiento en Downing Street, por el que fue multado e investigado por el Parlamento.

La credibilidad de Johnson se convirtió en su principal problema, después de meses de escándalos, mentiras e intentos de encubrir las evidencias en su contra.

Esta dimisión pone de nuevo sobre la mesa el debate, sobre las características que debe poseer un buen gobernante. Y sin duda la más invocada es la honestidad para ejercer un rol público sin aprovecharse de él personalmente. El político honesto es el que busca y sirve al interés de todos. Por supuesto que es una cualidad importante pero difícil de practicar, sobre todo, en un contexto político en el que las presiones para dejar de lado las evaluaciones éticas son cotidianas.

Lo más admirable del Reino Unido, es que, a pesar de la actitud del primer ministro, que le falló al pueblo y se negaba a dimitir, sus colegas en el poder, sí tuvieron los valores éticos, para frenarlo y sacarlo del puesto, salvando así las instituciones y al país. Por esta razón son lo que son, una nación altamente avanzada. ¿Cree usted que podríamos llegar a un nivel parecido en Guatemala, y si el presidente es nulo, podrían los propios funcionarios orillarlo a una renuncia?

ESCRITO POR: