CATALEJO
Encuesta descubre cifras de la elección
La suerte está echada para las elecciones y no es exagerado ver como predicción la segunda encuesta de Prensa Libre-Guatevisión, por su efectividad derivada del profesionalismo de ProDatos. Su única sorpresa fue la duplicación del voto nulo, con un promedio mayoritario. No hubo sorpresas en el primer lugar de Torres y sólo hay duda en el segundo integrante de la pareja adversaria de la elección programada para agosto. Los resultados solo dieron cifras a la percepción popular, y demostraron el mal efecto del error de la división de los partidos de izquierda, y confirmaron el rechazo al gobierno y las instituciones electorales y estatales, marcado en la terrible cifra de uno de cada tres votantes, y bajó de la nube a aspirantes engañados o autoconvencidos e ilusionados.
' La votación debe ser esta vez mayoritaria para evitar maniobras y clausurar el inútil y oneroso Parlacén.
Mario Antonio Sandoval
El margen de error fue de 2.8% y los consultados, 1,220 personas, cifras técnicamente aceptables. Torres, con 21.3%, confirma su participación en la segunda vuelta. Hay empate técnico entre Mulet (13.4%) y Ríos (9.1%), por lo cual podría ser entre las dos candidatas a causa de la combinación de resultados, pero el antivoto de Torres, cuya mención la enfurece, convertiría en presidente a uno de ellos dos. Respecto al rechazo directo o implícito, sumados el voto nulo y el blanco llegan a 23%, y si se agrega el voto ausente sin duda sobrepasa la mitad. El rechazo al TSE es abrumador: como mínimo, uno de cada cuatro votantes y eso a mi juicio se debe, entre otros motivos, a la absurda multiplicidad de candidatos y a la actitud errática de sus integrantes.
En la segunda vuelta, nunca votarían por Torres el 41.%, ni por Ríos el 15.9. Votarán por Mulet el 43%, por Ríos el 53%, no saben, ninguno o nulo, 38%, es decir enorme e impredecible. Conocimiento de los candidatos entre las dos encuestas: Torres, 100%; Ríos, 91; Mulet, 81; Conde, 47. Incremento de preferencia: Torres, +8%; Mulet y Ríos, igual; Conde, +5.2 y Villacorta, +2.1. Este último, otra vez irascible, irreflexivo e insultante, lanzó diatribas contra Prensa Libre por el resultado, sin ver los insuficientes avances suyos. La izquierda obtuvo los resultados inevitables por su división, culpa de él. Incluso unidos, hubieran obtenido solo 8.1% de votos. Sólo lo conoce el 31.7% de los encuestados y está empatado con Pop (32), ambos un poco superiores a Arévalo (27).
La confianza en un proceso electoral limpio y transparente descendió de 43% en 2019 al 25 este año (diferencia, 18). En las elecciones limpias y transparentes, de 49 en la anterior, a 30. La labor del TSE ha sido mala, hoy, 66%. En 2015, buena, 47%; 2019, 57, y 2023, 34 (derrumbe de 23). Votos nulos son los tachados en varios espacios: 2015, sí 87%; 2023, 66.
La papeleta en blanco es voto nulo: 2015: Sí, 81%; 2023: 66. Diferencia, -15%. La tachada es nulo y la blanca, no lo es: Sí, 32% Diferencia de conocimiento histórico en las dos encuestas: Villacorta 19-36%; 17%; Arévalo 15-27%, diferencia +12%; Pop 22-33%, diferencia +11. En las dos encuestas: Torres 99-100%; Zury 86-91, diferencia 5%; Mulet 54-81%, diferencia +27; Conde 26-47%, diferencia +21.
Ahora sólo queda decidirse a ir a votar y hacerlo nulo por el Parlacén, por tener efectos, y decidir cómo se hace en las cuatro otras elecciones. En la presidencia es mejor votar por quien esté más cerca de terminar con el giammatteiato y en el resto por aumentar el rechazo al sistema, aunque no se llegue a la mitad más uno. Un incremento para llegar al 80% de participación se debe ver como un triunfo, no una victoria pírrica. Se trata de las elecciones menos confiables de la historia, causantes de desasosiego porque si ocurren acciones inaceptables se terminará ya oficialmente la etapa de la democracia electoral y comenzará el temido pero cercano período de una dictatura, a consecuencia de los abusos lamentablemente iniciados en el momento de llegar los gobiernos civiles.