CATALEJO
Es momento de hallar puntos de encuentro
Ha llegado el momento de pensar en serio, me parece, sobre el significado de autoidentificarse como “de izquierda” o “de derecha”. Primero, expresa una separación tajante entre los dos conceptos, aunque en realidad nadie se ha tomado la molestia de definirlos con exactitud, a lo mejor porque en la práctica es imposible. Democracia, Libertad, Orden, Ética, Bien, Mal (en mayúscula, al ser conceptos abstractos) necesitan un complemento en su concepto, a fin de no caer en el vacío de la multi interpretación subjetiva individual, de grupo, de ideología, etcétera, Por eso se debe agregar algo a esa definición: libertad dentro de la ley, por ejemplo. O decidir si para ser correcto algo, debe escogerse entre el hecho en sí mismo o en sus consecuencias, múltiples o pocas.
En el caso de los amplísimos conceptos de izquierda o derecha, como dijo Churchill, su discusión en cuanto al pasado y al presente produce la pérdida del futuro. En Guatemala ese futuro debió haber comenzado hace mucho. La separación total entre ambos lleva al fanatismo de todo tipo. En la práctica, existe un terreno donde se entrecruzan conceptos aceptados y buscados por ambos, con lo cual la identificación personal como algunos de ellos, ya no puede ser absoluta. La lucha contra la corrupción o por la educación, por ejemplo. Esa área es la base del entendimiento, y cómo lograrlo será el motivo de la discusión firme, pero serena. Gritar e insultar al otro muestra debilidad, inseguridad y sobre todo un inconsciente convencimiento interno de no tener razón.
Cada vez las nuevas generaciones jóvenes rechazan esos conceptos y se dedican en una forma pragmática pero serena a buscar el sentido común, el espíritu de la ley, y rechazar el güizacherismo, la corrupción, la ineficiencia, el compadrazgo, todas ellas motivos para no haber atendido, mucho menos solucionado, ninguno de los tan variados problemas del mundo actual, y Guatemala no es la excepción. La inmoralidad ya empieza a retroceder como forma de triunfo personal dentro de la vida política del país. El intercambio de ideas de jóvenes a través de las redes sociales es sorprendente por su variedad y porque dan la cara, se presentan, opinan —y esto es positivo en sí mismo, sin importar si lo hacen en contra de los pensamientos de las generaciones anteriores.
' Los conceptos de derecha e izquierda, para ser útiles y tomados en cuenta, necesitan considerar algunos puntos en común.
Mario Antonio Sandoval
Quienes encajan en la derecha o la izquierda no fanáticas, obcecadas y ciegas en el campo adulto mediano y superior, tienden a tener un porcentaje menor al de la patojada. Es fácil de explicar: ellos sufrirán las consecuencias de cerrados análisis, a causa de provenir de quienes ya están en un período otoñal y temen al cambio o más bien, a la adaptación a sus ideas porque no quieren ver los cambios —no necesariamente buenos, claro. Estos son explicables en vista de los resultados del fracaso causante de la actual tragedia del país, cuyo futuro será más negro conforme sean más negros los tradicionales nubarrones, ya no vistos como fatalidad sino como consecuencia. Por eso esa generación tiene buenas posibilidades de lograr acuerdos entre pensamientos distintos.
MÁS PRESIONES Y FALSEDADES. Ayer se conoció un documento increíble: el director del Registro de Ciudadanos fue conminado por la fiscal Leonor Eugenia Morales Lazo, de la FECI, a entregar en la sede del Ministerio Público el informe del cumplimiento de la providencia de urgencia del juez Fredy Orellana para suspender la inscripción del partido Semilla e impedirle seguir en campaña. Fuera de otros tipos de consideraciones, es llamativo el plazo. Por aparte, circuló un falso documento supuestamente firmado por Consuelo Porras, jefa del MP, el 29 de junio, según el cual Jimmy Morales tiene orden de captura por lavado de dinero y asociación ilícita, algo imposible por tener inmunidad del Parlacén. La desinformación y presiones siguen campantes.