La democracia es geopolítica. La exclusión y marginalidad marcan a los ciudadanos centroamericanos. Lamentablemente, la miopía en el momento de las circunstancias que atraviesan todos los habitantes del istmo centroamericano es evidente. Los más de 166,000 migrantes que atraviesan el Tapón de Darién en la frontera de Panamá y Colombia que atraviesan hacia México. Hay una verdadera crisis humanitaria que afecta a millones de personas y que no ha sido cuestión de política centroamericana, a pesar de que en las elecciones del 2023 se ve al Parlamento Centroamericano como refugio de seudopolíticos con falsa filantropía para no ser procesados por el cese de su administración pública en los diferentes países.

Mientras se escribe este artículo, miles de hermanos centroamericanos cruzan la jungla hacia el norte. Pasan Guatemala por la vulnerabilidad de las fronteras y la nulidad del Sistema de Integración Centroamericana. Las acciones de los candidatos no proveen una verdadera integración geosocial para aquellos que alguna vez fuimos una colonia común y enfrentamos las mismas dificultades.

Me preocupan los niños que pasan solos el Tapón de Darién y que no está en la agenda política de ningún candidato que van al Parlamento Centroamericano, presidente y vicepresidente, honorables diputados, señores alcaldes. Estos últimos, porque en sus comunidades albergan transitoriamente esa migración.

Los guatemaltecos migrantes sostienen este país. Apoyan. Son una verdadera bendición para la economía, los riesgos que ellos tienen son desapercibidos por el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social. Las instituciones de gobierno y los tratados internacionales que Guatemala es signataria.

Escuchar la voz del prójimo es integrar nuestra democracia en un contexto geopolítico inmediato.

Los ciudadanos somos absolutamente responsables que cada año electoral el número de buscadores de rentas que pretenden vivir de los impuestos aumente. No hay soluciones para los verdaderos problemas que nos afectan en un mundo más deshumanizado, más intolerable y menos dispuesto a escuchar la voz del prójimo.

Las acciones productivas y mejorar la calidad de vida del guatemalteco no se logra con falsas promesas, sino con un conocimiento inteligente de la realidad centroamericana, sus problemas y necesidades. Mucho de nuestro sistema financiero funciona a accionistas del sur de América conocedores de la realidad económica, la estabilidad de la moneda guatemalteca y que pueden lograr de manera eficiente generan una productividad e integración económica que mantiene las necesidades diarias de los guatemaltecos.

Muy cerca de emitir el sufragio electoral debemos saber los planes y propósitos para la Patria Grande y que el Parlamento Centroamericano no se convierta en refugio del latrocinio que se le ha causado a la creciente economía guatemalteca y el tráfico de influencias que fundamentalmente se cabildean alejados del bienestar ciudadano en las actuales elecciones.

Guatemala, conocida como Real Audiencia de los Confines de Guatemala, abarcaba los 520, 760 kilómetros cuadrados, sus costas, su espacio aéreo y sus diversas relaciones geopolíticas que no están en la agenda de ningún político guatemalteco que participa en las elecciones generales del 2023.