Desde que se creó el delito de femicidio, en el 2008, han fallecido 2,168 mujeres por este delito en Guatemala. Durante el mismo tiempo se condenó a 597 hombres por el mismo delito. Para el “femicidio” no existe una definición universal. Es importante entender que no todas las muertes violentas de mujeres son un femicidio, ya que la ley guatemalteca norma que, para ser calificado de femicidio, la muerte debe darse en circunstancias especiales: la persona que da muerte debe ser un hombre, la muerte se da por la condición de ser mujer y debe existir una relación de poder desigual entre la víctima y el victimario.

En 2008, Guatemala fue el tercer país latinoamericano en introducir el delito de femicidio en su legislación, a través de la Ley contra el Femicidio y otras Formas de Violencia contra la Mujer, una ley moderna, con enfoque de género y victimológico. El mismo decreto no solo crea los delitos de femicidio y violencia contra la mujer, sino también la justicia especializada en género, que se empezó a implementar en el 2010, a través de los primeros juzgados y tribunales especializados que atienden exclusivamente casos relacionados al femicidio, delito de violencia contra la mujer y delitos contra la integridad sexual. Actualmente existen 40 juzgados y tribunales especializados en 17 departamentos, incluyendo dos salas de Apelaciones, y se creó la Fiscalía contra el Femicidio en el 2016, ubicada en la capital. Se ha capacitado al personal en temas de género, debida diligencia y atención a la víctima, para lograr un abordaje apropiado en la investigación y judicialización de cada uno de los casos.

El Femicidio en el contexto internacional: A nivel mundial, el continente americano registra para 2017 la segunda tasa más alta de femicidio, después de África. En una comparación latinoamericana en 2020, Guatemala se situó levemente debajo de la tasa promedio (1.7 femicidios por cada cien mil mujeres), con 1.4 femicidios por cada cien mil mujeres. Destacan las tasas altas de los tres países del Triángulo Norte, aunque Honduras y El Salvador, con tasas de 4.7 y 2.1, respectivamente, están marcadamente arriba del promedio latinoamericano.

El Femicidio en Guatemala: De todas las muertes violentas que se registran, un 15% corresponde a mujeres. De los delitos que causan las muertes violentas de mujeres, el año pasado alrededor de la mitad fueron homicidios, seguidos por asesinatos (27%) y femicidios (25%). Si bien los femicidios se redujeron durante el 2020 —año en que comenzó el covid-19—, volvieron a aumentar el año pasado y alcanzaron el mismo nivel de antes de la pandemia. En el 2021 la Fiscalía registró 186 casos de femicidio, 143 de ellos con víctimas fallecidas; el resto sobrevivió. Lamentablemente, no en todos los casos se encuentra a los agresores —hay 30 órdenes de captura pendientes de ejecutar. Sin embargo, en los últimos seis años se han emitido anualmente casi 60 sentencias por femicidio y el 80% de todas han sido condenatorias.

A pesar de los esfuerzos institucionales para la judicialización del delito de femicidio en el marco de la implementación de la justicia de género, quedan aún muchos retos para erradicarlo. Si bien existe un sistema especializado para denunciar los casos, el tema de la prevención ha sido descuidado. Es esencial que las víctimas tengan conocimiento de dónde pueden denunciar y buscar ayuda, que pueden solicitar medidas de seguridad y que una vez se acercan a las autoridades reciban atención eficiente. Se deben intensificar esfuerzos para la prevención de los femicidios a nivel general, pero también con intervenciones focalizadas y tempranas en casos de violencia recurrente o grave, como muestra el preocupante dato de que en el 40% de femicidios existía ya una denuncia por violencia en la fiscalía.

*Investigadora senior del CIEN