POR LA LIBERTAD
Invasión de carros y motos a las ciclovías
Una muestra de lo incivilizados que somos en Guatemala es el irrespeto que tienen los conductores a los peatones y ciclistas en las carreteras. Incluso lo vemos cuando hay congestionamiento de autos, cuando los mismos carros, camiones, pero en especial autobuses, no respetan los semáforos y se quedan obstruyendo las intersecciones, haciendo más lento aún el pesado tránsito de vehículos. Otro ejemplo lo vemos cuando hay colas por cualquier problema en las carreteras, como algún accidente, y comienza una fila de autos, especialmente buses extraurbanos, en contravía o incluso por la parte derecha de las vías donde está la berma.
' Aquí rige la ley del más “pilas”, “buzo”, “listo”, “aprovechado” o como queramos llamarle.
Ramón Parellada Cuadrado
En Guatemala no hay respeto a la ley. De hecho, no hace falta que esté escrita la ley, ya que en muchos casos es simple cuestión de cortesía y respeto al derecho de los demás. Aquí rige la ley del más “pilas”, “buzo”, “listo”, “aprovechado” o como queramos llamarle. El otro día vi un video de un autobús, desesperado, que se salió de su carril de la cola en la carretera de San Lucas a Guatemala (debido a un gran deslave) y regresó por el contrario, pero para ello cortó impunemente unos árboles que otras personas llevaban años cuidando. Un descaro total.
Hoy quiero hacer un llamado de atención a todos los automovilistas y motoristas, a que seamos respetuosos y tengamos la cortesía con los peatones y ciclistas. En relación con los peatones, he visto cómo se irrespetan los pasos de cebra. Estos pasos son un lugar seguro para que los peatones puedan cruzar la calle. A veces para un carro, pero siguen pasando en el otro carril, a toda velocidad, toda clase de vehículos, poniendo en peligro la vida de las personas. La Municipalidad de Guatemala, tratando de despejar las ciclovías, ha comenzado a colocar unos separadores entre la ciclovía y los carriles donde circulan los automóviles. Pues bien, solo se hizo eso y ya las ciclovías están siendo invadidas por motocicletas y hasta vehículos. Es insólito. Increíble. Es tanta la cultura del irrespeto y falta de consideración a los demás que hasta la misma Policía Nacional Civil ha estacionado sus vehículos en las ciclovías. Parece mentira, pero es cierto, vi las fotos.
¿Qué hacer? Certeza ante la ley. Al igual que funcionó con los cepos, donde se pone un cepo a un auto mal estacionado y para quitárselo se cobra una multa, pues hacer algo similar con las ciclovías. Hoy en día, con tantas cámaras, se puede multar a quienes invaden las ciclovías, simplemente controlándolos por cámaras. Luego los policías municipales de tránsito se pueden dar un festín imponiendo multas a motoristas y conductores de cualquier vehículo que invadan las ciclovías. Esto se debe hacer como se hizo con los cepos. De lo contrario, no funcionará. La certeza ante la ley es la diferencia por la cual, por ejemplo, un guatemalteco orina en la calle en cualquier parte de Guatemala, pero el mismo guatemalteco no lo hace en la calle cuando visita Estados Unidos. Aquí nadie le dice nada, no hay consecuencias por su acto. En Estados Unidos es altamente probable que le impongan una fuerte multa. Así de sencillo.
Estoy claro en que hay calles y carreteras estrechas y que a veces las ciclovías tienen que convivir con las aceras de peatones. Es lo que hay. La tendencia mundial es a más movilización en las ciudades modernas a través de las bicicletas. Esto es irreversible. Y debemos aprender a convivir todos, conductores de vehículos livianos y pesados, bicicletas, motoristas y peatones para ayudar a descongestionar nuestras calles y hacer más fluido el tránsito de vehículos.