La forma de lograr un mayor crecimiento económico con creación de riqueza y generación de oportunidades de mejora de nivel de vida para todos es a través de mayores inversiones de capital. Los países suelen tener una estadística de cuánta inversión extranjera directa (IED) reciben cada año. En 2021, Guatemala tuvo una IED extraordinaria de US$3.472 millones, pero el año pasado ya se regresó a cifras que son consistentes con el promedio que se traía antes de la pandemia, US$1.352 millones.

¿Es esta cifra suficiente? Definitivamente, no. Guatemala necesita mucha más inversión de capitales para que tengamos en el país más fábricas y herramientas que incrementen la productividad y generen esas oportunidades que hoy no tenemos en el país y que hacen que los guatemaltecos las busquen por cualquier medio en Estados Unidos de América. En Centroamérica, el país que recibe más IED es Costa Rica. Con una población tres veces menor a la de Guatemala, Costa Rica recibió en 2021 la cantidad de US$3.523 millones y en 2022 llegó a casi US$3.000 millones.

Es importante aclarar que, aunque la estadística se llame IED, no todo lo que se registra ahí es inversión extranjera. De hecho, la inversión nueva es mínima, apenas el 4%. De acuerdo con el Banco de Guatemala, en el 2022 el 83.7% fue reinversión de utilidades y el 12.3% fueron títulos de deuda. Tanto la deuda privada externa como la reinversión de utilidades son inversión de capital. Las empresas que tienen utilidades reinvierten aumentando líneas de producción o ampliando sus instalaciones y plantas, generando así mayor productividad y oportunidades de empleo.

¿Por qué recibe Costa Rica más IED que Guatemala? Considero que hay un par de factores muy importantes. El primero es que en Costa Rica hay mayor certeza ante la ley y el sistema de justicia funciona mucho mejor. Se podría decir que en Costa Rica hay un mejor estado de Derecho que en Guatemala. Nuestro sistema de justicia deja mucho que desear. El segundo factor que considero que es clave es la menor tasa de criminalidad que existe en ese país en comparación con Guatemala. Costa Rica es un país mucho más seguro que el nuestro.

En Guatemala tenemos muchas ventajas, pero estos dos factores alejan las inversiones de nuestro país. El capital fluye como el agua, busca su nivel donde hay mayor rentabilidad y menor riesgo. Si una empresa viene al país, adquiere tierras para establecer unas plantaciones en gran escala y luego tiene invasiones o bloqueos, eso desincentiva que otros vengan. Las invasiones de fincas y la falta de actuación rápida por parte de nuestro sistema de justicia y las autoridades ahuyentan las inversiones y creación de oportunidades. Por otro lado, el fatídico convenio 169 y su pésima interpretación actuando contra algunas hidroeléctricas y empresas mineras puso en alerta a cualquiera que hubiera querido venir a invertir en el país para no hacerlo. Nadie quiere invertir en donde luego de comenzar operaciones tienes una orden constitucional de detener tu producción. Si a esto sumamos la incertidumbre causada por los bloqueos en las carreteras donde las autoridades se quedan de observadores, las extorsiones por parte de las maras, asaltos a camiones y personal que trabaja en las empresas, el tortuguismo en los permisos y licencias que se necesitan para operar, nos daremos cuenta de que el riesgo de invertir en el país es bastante elevado. Si logramos mejorar nuestro sistema de justicia, bajar la criminalidad y desregular, recibiremos más IED.