PUNTO DE ENCUENTRO

Justicia para Sonny Figueroa

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Sonny Figueroa es un periodista reconocido en Guatemala. Las publicaciones que junto a Marvin del Cid ha hecho sobre la corrupción de los distintos gobiernos le han valido apoyos, pero también ataques, encarcelamiento y persecución. Con 29 años, ha desarrollado una intensa carrera periodística. Empezó en Radio Punto como reportero, luego en Emisoras Unidas y tiempo más tarde trabajó en diario La Hora. En el 2017 fundó el medio digital Vox Populi.

' Esperamos que la sentencia siente un precedente contra la impunidad en los ataques hacia periodistas.

Marielos Monzón

El primer reportaje de investigación que publicó en su medio sobre un caso de corrupción fue durante el gobierno de Jimmy Morales. En el mismo reveló que el vocero presidencial, Heinz Hiemann, recibía dos sueldos por el mismo trabajo. Uno por Q30 mil mensuales con la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia por servicios de vocería y otro de Q14 mil al mes con la Secretaría Ejecutiva, también de la Presidencia, por asesoría en Comunicación.

La investigación desató un escándalo público y forzó al gobierno a dar marcha atrás con el pago del doble sueldo del vocero. Meses después, Figueroa desveló cómo la donación que el entonces presidente Jimmy Morales hizo a la Teletón provino de fondos de la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad de la Presidencia (SAAS).

Después vendrían las investigaciones que junto a Marvin del Cid realizó sobre el actual gobierno y sus aliados en el Legislativo. Las más emblemáticas: “Una finca y una carretera de Q58 millones para la familia de Giammattei” (11/2020); “La estrategia del Congreso para atacar opositores y funcionarios” (05/2021); “El netcenter del Gobierno” (07/2021); y “Los nuevos apartamentos de los hijos del presidente” (03/2022).

Con su acostumbrada reacción hepática, Giammattei arremetió contra ambos periodistas. Los descalificó, aunque no presentó ninguna prueba para desmentir sus publicaciones, y los bautizó como “El Combo”. El reportaje sobre el uso de fondos públicos del Congreso para atacar opositores, les valió una denuncia de la directora de Comunicación del Legislativo por violencia contra la mujer. Retorciendo el espíritu de esa ley —tan necesaria en un país donde los femicidios son una constante— un juzgado les prohibió acercarse al lugar de trabajo de la supuesta víctima y referirse a ella en sus publicaciones. Censura pura y dura.

Pero el ataque más grave en contra de Sonny Figueroa fue el 11 de septiembre de 2020 en las afueras del Palacio Nacional, a donde el colega se acercó a pedir ayuda tras haber sido asaltado. Ahí guardias de la SAAS, militares y dos policías lo golpearon, patearon, tiraron al suelo, se pararon encima de él —como consta en un video de una cámara de seguridad— y lo engrilletaron para conducirlo a la carceleta de Torre de Tribunales, acusándolo de “escándalo en la vía pública”. En el parte policial adujeron, además, que mientras lo llevaban en la patrulla había querido “sobornarlos” con un billete de Q100, cosa imposible porque Sonny estaba con las manos esposadas en la espalda.

Tras dos años de espera, se inició en el Tribunal Undécimo de Sentencia Penal el proceso en contra de Ángel Isaías Fuentes Navarro y Orlin Alexander Barrientos González, los dos agentes de la PNC que agredieron al periodista. Durante una audiencia se leyó el testimonio de uno de los soldados que estaba de guardia esa noche, quien declaró que debieron tirarlo al piso porque quería “atentar contra el presidente Giammattei”. Así de absurdo.

Este miércoles se realizarán las conclusiones del juicio. Esperamos que la sentencia siente un precedente contra la impunidad en los ataques hacia periodistas y que la jueza ordene que se investigue a los demás agresores y se establezca si hubo una orden superior para atacar al periodista.

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