POR LA LIBERTAD
¡Juventud, divino tesoro!
Hoy quiero cambiar de tema, aprovechando estos días de descanso por la Semana Santa y que se prestan para leer, meditar, alimentar el alma y pensar sobre muchos temas fuera de lo cotidiano. Hay un tema que ha cambiado mi vida y que veo que puede cambiar positivamente la de muchas personas. El de sentirse joven, lleno de energía y positivo, independientemente de la edad que uno tenga.
' La mentalidad positiva nos ayuda a que podamos alcanzar nuestros sueños independientemente de nuestra edad.
Ramón Parellada Cuadrado
Hace doce años cambié mi estilo de alimentación y de vida. Como más sano, hago ejercicio y pienso positivamente. Me apasiona salir a pedalear por las hermosas montañas de Guatemala. El continuar en esto me mantiene motivado. Es verdad que hay días en los que uno quisiera no entrenar, pero el perseverar en tus objetivos y metas hace que valga la pena. Esto es tanto para una alimentación sana que se vuelve un estilo de vida y el ejercicio. A partir de ello, bajé 50 libras de peso, gané masa muscular, bajé porcentaje de grasa y lo mejor de todo es que me quité inmediatamente una medicina que me habían mandado a tomar toda la vida para la gota. Mis niveles de colesterol y otros están mejorando cada año, sin tomar nada para ello. A mis 62 años me siento lleno de energía y muy positivo, con ganas de seguir adelante.
Me inspira ver gente que es ejemplo de vida, con sus estilos de alimentación y ejercicio, su disciplina y su forma positiva, alegre y activa de ser a pesar de la edad. Tengo un amigo que hasta hace poco montaba bicicleta de ruta. Lo conocí en una clase de spinning y aún hoy sigue siendo un ejemplo y una gran inspiración para mí. A sus 82 años, para los que seguimos sus pasos, nos motiva e influye a ser mejores. Se retiró hace unos años de su trabajo y empresa y ahora volvió a trabajar con energía, apoyando con sus conocimientos en la academia. Gente así suma, te contagia de optimismo y energía, hace que no te quejes y no busques excusas para hacer lo que te apasiona. Le estoy muy agradecido por su ejemplo y amistad.
El martes pasado salí con unos amigos a pedalear por las montañas alrededor del cerro Alux, arriba de Mixco. Un lugar precioso. Lleno de bosques tupidos y vida silvestre. Un pulmón de oxígeno con caminos y veredas que te llevan más adelante a campos cultivados de vegetales y verduras. Pasamos por un área donde había cilantro sembrado. El aroma era increíble. Nos encontramos en el camino a un ciclista que en plena forma estaba haciendo sus prácticas. Nos contó de sus entrenos y que se acababa de meter a una competencia de ciclismo. Le pregunté en qué categoría participaba y me dijo que en la “Diamante”. Inmediatamente pensé que este señor tendría 75 años o más, así que le pregunté su edad. Setenta y seis años, y se veía mucho más joven, en perfecta condición física, y además, muy feliz de hacer lo que le gustaba. Nos tomamos unas fotos y salimos de ese casual y afortunado encuentro con mucha más motivación de la que teníamos.
Cuando me dice alguien que ya está muy viejo para hacer algo, le respondo que eso es cuestión de actitud y de mente. Nunca se es viejo para nada. No se valen las excusas para no intentar algo, especialmente si a uno le apasiona. Es verdad que la motivación es personal, que solo tú mismo te la puedes dar, pero hay que comenzar eliminando esos pensamientos negativos y derrotistas de la mente. La mentalidad positiva nos ayuda a que podamos alcanzar nuestros sueños, independientemente de nuestra edad. Todo es querer y esforzarse para lograrlo. Al final, cuando uno está en ese intento, la vida se llena de energía, estás más activo y los años ya no cuentan porque la juventud es una cuestión de mentalidad y actitud.