IMAGEN ES PERCEPCIÓN
La nueva religión mundial ya está aquí
La recién inaugurada casa de la familia abrahámica ya está abierta al público, incluye una iglesia católica, una mezquita y una sinagoga unidas por los mismos cimientos. El objetivo de este complejo es recordar que el hombre es, por naturaleza, un ser religioso, y que está hecho para estar en relación con Dios, y vivir relaciones fraternas con todos, en armonía con la creación.
' No se puede mezclar el agua con el aceite, y aunque los enunciados son paz, amor y fraternidad, debemos leer entre líneas.
Brenda Sanchinelli
Los arquitectos diseñaron simbólicamente formas que proyectaran sensaciones de convivencia pacífica, una semilla de diálogo, una raíz de fraternidad. Eligiendo Abu Dhabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, para tan ambicioso proyecto religioso, donde se completó la inauguración de la Casa de la Familia Abrahámica, que incluye templos que albergan las tres religiones monoteístas más grandes del mundo.
Se ofrecerá todos los días la oportunidad de conocer a personas que pertenecen a diferentes religiones, visitar lugares de culto y participar en oraciones y celebraciones. Seguramente también habrá iniciativas para replicar este modelo en todos los países del mundo, para promover el bien de la paz y la fraternidad universal.
Según dijo el papa Francisco —promotor de esa iniciativa—: “Esa casa es un mensaje que atestigua cómo la fe en Dios debe alimentar sentimientos de bondad, diálogo, respeto y paz; nunca los de violencia, confrontación, adversidad o guerra”. Enfatizó que este sitio religioso no puede, por definición, ser exclusivo, confinado a un grupo o comunidad, sino que debe incluir a todos. Por lo tanto, puede representar, dijo, “la dinámica a través de la cual se superen las diferencias y construyan puentes de convivencia”.
Por supuesto que los argumentos que justifican la creación de este nuevo complejo son muy válidos y suenan hermosos. Tales como la denuncia del uso distorsionado de la religión para difundir la violencia y el odio. La experiencia religiosa en su origen es promotora de relaciones buenas y fraternas, ya que reconoce la invitación de Dios a ser todos hermanos.
Aparentemente, este centro religioso promueve una relación positiva entre las religiones y tiene un fuerte impacto simbólico para quienes profesan diferentes tipos de fe, porque se reconocen las raíces abrahámicas. Sin embargo, no se puede mezclar el agua con el aceite. Y cada una de estas religiones que están formando ahora este complejo tienen diferencias abismales en sus pilares fundamentales. Por ejemplo, para los judíos y los musulmanes, Jesús es simplemente un profeta, mientras que para los cristianos es “el Hijo de Dios”. Partiendo de este principio, entonces, estamos hablando de conceptos diametralmente opuestos.
Más allá de lo que se ve a simple vista, no debe olvidarse que en el momento que estamos viviendo el hecho de que surja un sincretismo religioso de este tipo y con estos matices es muy sospechoso. Por supuesto que para que sea bien recibida por todos es esbozada como algo maravilloso, sustentada con los principios de amor, paz y fraternidad. Y es muy lógico, porque de otra manera no le darían ninguna cabida en el escenario mundial. Es interesante que en la Biblia este evento ya estaba descrito, en Apocalipsis 17, como parte del escenario de los últimos tiempos.
La verdadera identidad y estructura de donde surgiría esta nueva religión mundial ha sido debatida durante siglos, emergiendo decenas de teorías e ideas entre los teólogos y estudiosos de la Biblia. Sin duda que esta religión mundial será la plataforma para un falso profeta, que estaría dando la bienvenida a un falso mesías o anticristo. Estos tiempos son peligrosos y confusos, por lo que debemos estar alerta, sobre todo en lo que concierne a nuestras convicciones religiosas.