El vocero es la persona que representa a las organizaciones ante distintas situaciones y en la actualidad se ha convertido en un elemento clave que contribuye s a mantener y cuidar la reputación e imagen de la empresa y, de ser necesario, afrontar situaciones de crisis. Para cada organización es importante elegir al vocero adecuado, quien debe reunir ciertas características y habilidades que, en su conjunto contribuirán al buen desempeño de esta tarea. Es fundamental que tenga carisma, pero también es sustancial la contribución en su formación para fortalecer sus habilidades de comunicación.

El vocero tiene la responsabilidad de ser capaz de generar credibilidad ante la opinión pública, por medio de la transmisión de sus mensajes clave. Además debe conocer las plataformas o medios de comunicación a los que se va a dirigir. Un resultado positivo se da a través de una buena formación experiencial, que incluye sesiones de entrenamiento con interacción constante y la práctica adaptada a cada perfil. No necesariamente las organizaciones o compañías tienen que contar con un único portavoz, pero el representante de la empresa debe conocer el tema a tratar y ser accesible en cualquier momento. Ser vocero corporativo va más allá de una entrevista o una acción puntual y requiere dedicación, disponibilidad y renovación continuas.

Las principales características de un vocero se basan en credibilidad, conocimiento, y capacidad de responder ante una situación de crisis. Durante eventos y actividades relacionados con medios de comunicación y stakeholders o grupos de interés para la empresa, su labor de socialización es vital, pues por medio de su relación se pueden crear lazos de comunicación que permitirán generar empatía y fidelización hacia la organización.

En la actualidad genera valor digitalizar y reconocer los diferentes canales de comunicación, poder conversar y también empatizar con los distintos públicos y poder explicarse ante el panorama mediático, ya que la tecnología y el manejo de las redes sociales han ocasionado una relación entre empresas y sus distintas audiencias que se desarrolla de manera diaria, sin detenerse en ningún momento. Esto contribuye a que los voceros deban desarrollar más habilidades y capacidad de comunicación, así como un mayor nivel de atención y disponibilidad.

Uno de los principales retos de hoy en día es enfrentarse de manera adecuada a la inmediatez y la exposición digital, en donde la efectividad de los mensajes clave no solo deberán estar en el contenido de su estructura, sino también en que se escuchen y se muestren nítidos y directos. Si bien el vocero debe conocer los mensajes clave a transmitir, también debe conocer sus diferentes públicos objetivos; ya que cada público debe recibir los mensajes de su interés ante su necesidad de información puntual.

El mismo vocero debe poder digitalizarse y tener capacidad de controlar los distintos canales de comunicación de la empresa para poder entablar una relación con sus distintas audiencias. También es importante que el vocero se diferencie pues será quien podrá generar un vínculo con los consumidores y generar ante ellos empatía. Uno de los principales objetivos que se busca en una estrategia de comunicación es la creación o mejoramiento de la reputación de una marca.

Ya que la vocería representa mucha responsabilidad, quienes ejercen esta tarea deben prepararse adecuadamente, por lo que es importante la planificación, definir el estilo de comunicación de la organización y una adecuada coordinación de las actividades de comunicación. El vocero de la organización tiene la responsabilidad de representar la voz e imagen de la empresa en todo momento.