FUERA DE LA CAJA
Liderazgo femenino y comunicación
A nivel global se puede observar cómo el mercado laboral continúa evolucionando y con mayor frecuencia se encuentran mujeres en puestos directivos, así como en mandos medios y desempeñando diferentes tareas que representan el motor que las impulsa a sobresalir profesionalmente, y Guatemala no es la excepción. El liderazgo femenino es necesario en los equipos, en las organizaciones y en la sociedad pues a través del liderazgo positivo nos beneficiamos todos.
' Las mujeres profesionales pueden contribuir al empoderamiento, así como al crecimiento personal y profesional femenino desde cualquier ámbito.
Ana Beatriz Flores
Es importante resaltar la voluntad y el esfuerzo de las mujeres por entrar y mantenerse en el mercado profesional, acciones que se han evidenciado con mayor frecuencia en los últimos años y han sido acompañadas por transformaciones importantes en la naturaleza de los empleos; tanto en el nivel de formación, como en las formas de vida familiar. Es importante resaltar que la visión femenina tiene una base humanista; visión totalmente de acuerdo con los tiempos que corren.
Adicionalmente, el modelo de empresas lideradas por mujeres profesionales tiende a alentar la participación y genera mucho valor a la comunicación interpersonal, por ejemplo, en un puesto directivo, las mujeres suelen confiar más en la cooperación y trabajo en equipo, ya que las mujeres directivas parten con frecuencia de las realidades prácticas. La inteligencia emocional representa un reto importante para la cultura laboral, porque desempeña un papel central en el éxito o el fracaso de todo tipo de relaciones humanas, desde las sentimentales y familiares hasta los vínculos laborales y es además un factor determinante en el funcionamiento de las organizaciones, ya que la empatía, autocontrol y motivación de las personas puede condicionar el trabajo en equipo, haciéndolo más eficiente y satisfactorio. El liderazgo es un conjunto de habilidades que sirven para influenciar en la manera de pensar o de actuar en otras personas. El líder posee la capacidad de tomar la iniciativa y de proporcionar ideas innovadoras para lograr junto a su equipo resultados exitosos. El liderazgo femenino se debe potenciar entre todos y con la colaboración de todos, de esta manera podremos obtener resultados mucho más exitosos, en cualquier tipo de ámbito laboral. Es de suma importancia tomar en cuenta que la formación de mujeres líderes debe iniciar a temprana edad. El liderazgo se conforma de las aptitudes y la actitud, por ello, la educación es la clave para lograr que cada vez más mujeres puedan alcanzar puestos directivos en cualquier sector.
Los esfuerzos generales deben enfocarse en construir comunidades que permitan fortalecer el liderazgo femenino. Todos conocemos muchas mujeres exitosas, y todos estamos de acuerdo en que necesitamos más. Empoderar a las niñas y jóvenes para participar plenamente en todos los sectores y niveles es fundamental para poder cerrar brechas y hacer ver que el papel de la mujer en las empresas está marcado por una nueva realidad: La mujer está presente activamente en todas las profesiones y tiene todo el potencial para su éxito. Se trata de personas que empoderan, inspiran y crean.
En cuanto a comunicación, hoy en día, existe una variedad de plataformas a través de las cuales se puede mostrar al mundo cuál es el valor de la mujer; estas plataformas se convierten en canales para impulsar el liderazgo femenino, permitiendo así conexiones de manera ágil y además hacen posible conocer de manera más cercana historias de éxito, de superación y de perseverancia, las cuales se transmiten a muchas más mujeres, compartiendo empatía y admiración. Visibilizar el papel de la mujer a través de la comunicación es fundamental, las mujeres referentes están perdiendo el miedo a mostrar el valor que aportan y además están contribuyendo a inspirar confianza a otras mujeres. Se trata de comunicar desde la esencia.
El liderazgo femenino es sinónimo de crecimiento debe ser atendido; ayudar al desarrollo y formación de las mujeres y trabajar para que más de ellas lleguen a posiciones directivas y de responsabilidad. El liderazgo femenino es necesario en los equipos, en las organizaciones y en la sociedad: con ello nos beneficiamos todos.