Menor tamaño del Gobierno, mejor
¿Se ha dado cuenta que hay demasiados candidatos para las próximas elecciones? El viernes pasado, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) convocó a elecciones generales en Guatemala. Todo parece indicar que tendremos más de veinte candidatos a la presidencia y vicepresidencia, con sus respectivos diputados al Congreso de la República, diputados para el Parlamento Centroamericano (Parlacén) y alcaldes con los integrantes de las municipalidades.
' Ronald Reagan: “El gobierno no es la solución a nuestro problema; el gobierno es el problema”.
Ramón Parellada Cuadrado
¿Por qué tanta gente quiere gobernar? Puedo entender que algunos candidatos en verdad tengan la intención de cambiar las cosas para bien del país, para lograr más desarrollo y crecimiento económico, a modo que el nivel de vida de los guatemaltecos se incremente. Pero también siento que muchos candidatos participan porque ya es un “modus vivendi” para ellos, una forma de obtener rentas de los contribuyentes a través del gobierno por sus conectes y cuotas de poder. En cuanto al segundo grupo, estos son los que nos han mantenido atrasados y en la pobreza, haciendo crecer el gobierno a costa de los que producen riqueza, llenándose los bolsillos con obras inconclusas y corruptas. Por el otro lado, tampoco el primer grupo ha logrado un desarrollo económico y notable en el país. Siempre tengo presente este dicho: “El camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones”. Como bien lo aseveró en su primer discurso a la Nación, en 1981, Ronald Reagan: “El gobierno no es la solución a nuestro problema; el gobierno es el problema”.
Guatemala necesita menos gobierno en aquellas cosas que no le corresponden ni son función principal del mismo. ¿Qué candidatos están ofreciendo reducir el tamaño del gobierno y a la vez reforzar el sistema de seguridad y justicia? Un gobierno más pequeño no significa que se tenga que descuidar la Seguridad y Justicia; al contrario, considero que es lo más importante y la única función que vale la pena para que el país pueda reducir sus niveles de criminalidad, así como la tasa de homicidios y que se proteja y garantice la vida, la libertad y la propiedad de las personas. Todo lo demás sobra mientras esta función esté mal.
Cada vez que hay elecciones aparecen las encuestas preguntando al guatemalteco cuáles considera que son los principales problemas del país. Las respuestas se repiten una y otra vez. Dos son los principales problemas, el primero es la falta de seguridad y justicia, y el segundo es la precaria condición económica de los guatemaltecos. Ambas están muy relacionadas. Las dos requieren que el gobierno se concentre en Seguridad y Justicia como su función principal y que deje de estar impidiendo el desarrollo por el otro.
Si uno quiere invertir en el país necesita cumplir con demasiadas regulaciones que hacen que las inversiones se vayan a países con más facilidad y menos hostilidad hacia los capitales extranjeros. Solo a través de más inversión de capital, es decir, más fábricas, maquinaria y herramientas que incrementen la productividad, se podrá aumentar las oportunidades de mejora de vida de la población. Y para ello debemos entender que somos un país pobre que necesita urgentemente un mayor crecimiento económico, uno de dos dígitos y no el promedio de 3.5% anual que hemos mantenido desde hace 40 años y que es un crecimiento mediocre que no nos ayuda a salir rápidamente del nivel de pobreza que tenemos.
No podemos seguir esperando que el gobierno resuelva nuestros problemas, más bien, el gobierno es el problema. Este mensaje va a los candidatos a todos los puestos de elección que con buenas intenciones consideran que mientras más leyes y regulaciones, mejor será para los guatemaltecos. Lo contrario es lo cierto.