Nota bene
Menos tramitología, más crecimiento
Tramitología y corrupción
Una de las lecciones que deja la experiencia de Lituania sobre cómo alcanzar mejores niveles de vida es la reducción de los trámites burocráticos engorrosos. Guatemala podría seguir avanzando hacia la prosperidad al imitar el buen ejemplo de los países alrededor del mundo que han despejado el camino a pequeños, medianos y grandes emprendedores para que puedan crear riqueza y empleos.
La tramitología frena el desarrollo. En vez de estar enfocados en llenar formularios y completar papelería extensa, o en solicitar numerosos permisos y licencias, o bien en pasear por los pasillos gubernamentales para acumular sellos y firmas exigidas legalmente, los guatemaltecos podrían estar enfocados en brindar a sus clientes los servicios y bienes de alta calidad y con eficiencia.
Además, la tramitología crea oportunidades para la corrupción, como han detectado el Banco Mundial, Transparencia Internacional y otras organizaciones. Empuja a muchos a operar en la informalidad porque el costo de ser formales es demasiado elevado. Para poder circunvalar o dar cumplimiento a los requisitos legales, algunos acceden al pago de sobornos o a la búsqueda de rentas. Aunque ciertas formas de corrupción sirvan para reducir los costos regulatorios, estudios muestran que el crecimiento económico es menor en países corruptos que en los países transparentes que crean un clima ágil para todos aquellos que quieran avanzar sus emprendimientos.
Un punto de partida posible es retomar los procesos de desregulación. Con frecuencia decimos que en las últimas décadas se formó una jungla tupida de regulaciones, algunas de las cuales son arcaicas, o se duplican o contradicen entre sí, o retrasan innecesariamente la inversión. Si es así, debemos podar la jungla. Pero, ojo, a veces las iniciativas de desregulación son cosméticas y parciales, y no producen beneficios sociales. Los desreguladores tienen que tener clara su meta: acceso libre y generalizado a mercados abiertos, justos y competitivos.
Simplificación administrativa y desregulación
Un documento de Transparencia Internacional lista las reformas regulatorias más exitosas para reducir la tramitología. La estrategia más obvia involucra la simplificación administrativa y, concretamente, la apertura de ventanillas únicas que permiten al ciudadano completar los requisitos legales para iniciar un negocio, o para realizar otro proceso, con celeridad y facilidad. Los sitios electrónicos permiten a los ciudadanos acceder a información concisa sobre los pasos que deben seguir para satisfacer la exigencia gubernamental.
Por otra parte, las burocracias pueden hacer una reingeniería de sus procesos y requisitos, y eliminar pasos redundantes y costosos. Se pueden armonizar procesos, espaciar los plazos para las renovaciones, y dar facilidades a los tributarios para el pago de impuestos.
En Lituania se trazaron principios claros para crear regulaciones y se desincentivó la interpretación antojadiza de las regulaciones por parte de los funcionarios públicos. Se explicó a la población cuáles eran sus derechos y cuáles eran los límites a la regulación, para evitar abusos de poder.
Las empresas del mismo tipo deben recibir un trato similar, para evitar favoritismos, protecciones y privilegios particulares. Para impedir los retrasos en la emisión de dictámenes burocráticos, y para evitar que los funcionarios usen su poder de forma discrecional al conceder licencias, certificados y autorizaciones, se establece que si la burocracia no resuelve una solicitud en treinta días, la respuesta se considera favorable.
Guatemala puede saltar del puesto 96 de 190 países en el índice de Hacer Negocios (2021) a una de las primeras casillas. ¿Nos movemos en la dirección correcta?