POR LA LIBERTAD
Negligencia por el hundimiento en Villa Nueva
De nuevo ha ocurrido un grave hundimiento en la carretera principal que va al sur, a la altura del km 17.5, en Villa Nueva. Más bien es el colapso de un tramo de la carretera construida sobre un par de enormes tubos para que el agua del río Platanitos pase por ellos. No hay que ser experto para darse cuenta de que el problema fue la falta de mantenimiento preventivo del Gobierno.
' No hay que ser experto para darse cuenta de que el problema fue la falta de mantenimiento preventivo del gobierno.
Ramón Parellada
Las carreteras del país duran menos de lo que deberían durar. Además, deberían tener su señalización adecuada. Hace poco fui a Huehuetenango, y había tramos donde ya no hay señalización en la misma. Con neblina y de noche, esa falta de señalización incrementa enormemente el riesgo de accidentes fatales. La cantidad de agujeros que se hacen cada vez más grandes por la falta de reparación inmediata es impresionante. En algunas partes, el arcén (franja longitudinal que separa la vía de la cuneta), cuando lo hay, está enmontado o lleno de basura y piedras. Este espacio es importante para que los vehículos que tienen algún problema mecánico puedan hacerse a un lado y esperar la debida asistencia sin afectar la vía normal. Ya ni digamos que las carreteras tengan buenas aceras o incluso ciclovías para peatones y ciclistas.
Una carretera bien hecha requiere una buena compactación, una base, cunetas y luego la capa de asfalto o concreto. No entraré mucho en detalle, pero esa capa de concreto o asfalto suele tener grietas por el tráfico, por el peso, por el sol y diferentes factores. El mantenimiento preventivo es lo más económico que existe para que la carretera dure más años o al menos que logre completar su vida útil. En el caso de concreto, se deben sellar las rajaduras con un material que impida filtraciones de agua de lluvia. En el caso de asfalto, suele agregarse una capa de algún material líquido derivado del petróleo en todo lo ancho de la vía que selle todas las posibles filtraciones de este. En ambos casos, se protege la base. Si la base se daña, se hacen agujeros y luego vienen los hundimientos. En el caso del hundimiento de Villa Nueva, por las fotos que circularon antes de que colapsara se nota que no le dieron mantenimiento. Que las filtraciones desde el asfalto fueron enormes y tomaron posiblemente años, que los tubos de metal no tuvieron el más mínimo mantenimiento, sabiendo que se oxidan, y que tampoco se revisaron las paredes laterales de concreto para ver si estaban dañadas y reforzarlas en su debido momento.
Pienso, como lo he dicho en otras ocasiones, que debemos recurrir a carreteras privadas o concesiones como la que tenía la autopista Palín-Escuintla y que ahora que volvió a manos del Gobierno se deteriora a pasos agigantados. El Gobierno es inútil e ineficiente para que se encargue de cualquier cosa. La Cámara Guatemalteca de la Construcción hizo un estudio, y entre lo que indicaban, en resumen, fue la de capacitar más a la gente dedicada a infraestructura e invertir en más mantenimiento. No dudo que esto se necesita, pero confiar en que el Gobierno hará mejor las cosas es una ingenuidad. Se deben otorgar más tramos a empresas privadas, ya que ellos velarán por sus intereses, y si hacen mal las cosas, no se les volverá a contratar. De igual manera, si hay accidentes por un desastre, como el del hundimiento, que a mi juicio es negligencia por parte del Gobierno, podrían ser demandados. ¿Quién va a pagar a tanta gente el costo extra en pérdida de tiempo, combustible, mantenimiento, etcétera, por no poder pasar por ese importante paso hacia sus trabajos? ¿Cuántos atrasos no han causado ya problemas de salud y pérdidas materiales a una enorme cantidad de gente y empresas? ¿Quién va a demandar al Gobierno?