PLUMA INVITADA
No al discurso de división
Durante las últimas dos semanas, los guatemaltecos nuevamente vivimos jornadas de bloqueos que violan nuestros derechos constitucionales. Estos bloqueos, que dañan tanto a la población guatemalteca, fueron realizados por el Comité de Desarrollo Campesino (Codeca), como simpatizantes de la agrupación política Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), para generar presión sobre las autoridades de justicia y el Tribunal Supremo Electoral. Esto con el objetivo de que inscriban al binomio presidencial proclamado, el cual presenta como candidato a vicepresidente al ex procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas Andrade.
' En estas elecciones, los guatemaltecos tenemos una ventana de oportunidad para transformar positivamente al país.
Eduardo Girón
Es importante reiterar que el Registro de Ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral declaró no procedente la inscripción del binomio presidencial para las elecciones de 2023. Esto se debe a que la constancia transitoria de inexistencia de reclamación de cargos –el llamado finiquito– del candidato a vicepresidente cuenta con cargos jurídicos y denuncias, lo cual constituye un impedimento para ejercer cargos públicos. La situación podrá ser incómoda para el ex Procurador de los Derechos Humanos, pero es la que es, en cumplimiento de la ley guatemalteca.
La inconformidad que genere dicha situación no constituye razón alguna para que se acuda al bloqueo de carreteras y rutas logísticas del país, que perjudican a miles de guatemaltecos y ponen en riesgo su salud, seguridad y su derecho a ganarse la vida con el fruto de su trabajo. Tampoco me parece correcto que una organización que cuenta con denuncias en el Ministerio Público por hurto y robo de fluidos y que realiza bloqueos ilegales, obstaculice un proceso electoral porque el candidato con el que simpatizan no cumplió con los requisitos de ley para ser inscrito. Es un irrespeto al orden y a la ley, elementos que deben regir una república. Los partidos políticos deben recurrir a los mecanismos establecidos en la ley para solventar los procesos, y no mediante ilegalidades, como medidas de presión, en el caso de los bloqueos.
Los candidatos del MLP utilizan un discurso divisionista y confrontativo, y quieren fragmentar a la población, al dividir a los ricos versus los pobres y a los explotadores versus las víctimas, en lugar de pensar que todos somos guatemaltecos. Los buenos guatemaltecos debemos dejar a un lado la división y enfocarnos en trabajar juntos para alcanzar una visión compartida y una Guatemala próspera, con oportunidades para todos y con una convivencia en paz. La pugna, la falta de diálogo y la ausencia de una ruta común para construir una mejor Guatemala no nos llevarán al desarrollo. El trabajo colaborativo, enfocado y sin enfrentamiento, sí nos puede llevar a un nuevo nivel.
En estas elecciones, los guatemaltecos tenemos una ventana de oportunidad para transformar positivamente al país, si elegimos bien. La correcta elección es una enorme condicionante para lograr el futuro que queremos. Guatemala va bien y puede continuar mejorando si tomamos las decisiones que nos acerquen a esa visión del desarrollo que anhelamos. La contienda electoral está comenzando y nos esperan meses complejos, pero estoy seguro de que, si prevalece un verdadero amor por Guatemala, tomaremos decisiones acertadas.