Pluma invitada

No hay excusas para no eliminar la violencia contra las mujeres

La violencia contra las mujeres exige una respuesta inmediata e integral.

Cada 11 minutos, una mujer es asesinada en el mundo por el hecho de ser mujer. Guatemala no es la excepción. Según datos recientes de la Cepal, el país registra alarmantes cifras de femicidios (1.0 por 100,000) y violencia sexual, reflejando una crisis que sigue sin resolverse.


A pesar de los avances normativos, la realidad para las mujeres en Guatemala sigue siendo desalentadora. La Encabih reporta que una de cada dos mujeres ha sufrido algún tipo de violencia en su vida, una cifra alarmante que afecta especialmente a mujeres de entre 40 y 44 años y adolescentes de entre 15 y 19 años.


Es por eso que la campaña multianual de Naciones Unidas “ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres” y el lema #NoHayExcusas llaman a una acción inmediata. Tolerar cualquier forma de violencia es perpetuarla y solo a través de una respuesta coordinada podremos erradicar este flagelo.


La campaña ÚNETE nos recuerda que las sobrevivientes enfrentan barreras estructurales, como la falta de acceso a servicios esenciales como actividades de generación de ingresos, justicia y reparación transformadora. Apenas el 30 % de las víctimas de violencia denuncian.

El trabajo conjunto es clave para erradicar la violencia contra las mujeres y niñas.


La experiencia demuestra que sin un apoyo sólido y sostenido es imposible cambiar el panorama actual. En este contexto, los 16 Días de Activismo para la Eliminación de la Violencia contra las mujeres cobra especial relevancia. Este año, bajo el marco de Beijing+30, la Campaña hace un llamado al compromiso de los gobiernos para tomar medidas concretas, enfatizando la necesidad de asignar recursos a programas de prevención y respuesta.


La violencia contra las mujeres y las niñas es prevenible. La erradicación de la violencia contra las mujeres requiere un cambio cultural profundo que desafíe las normas sociales que perpetúan la violencia y promueva desde edades tempranas la igualdad y el respeto. Toda la sociedad, hombres y mujeres, tenemos una responsabilidad en la transformación.


El Estado, el sector privado, la academia, los medios y toda la sociedad civil deben unirse para crear espacios seguros para mujeres y niñas. Estas intervenciones no solo salvan vidas, también promueven una sociedad más justa e igualitaria.
Los enfoques integrales de prevención y atención con enfoque de género y centrados en las sobrevivientes deben ser respaldados por financiamiento específico que incluya a las organizaciones de mujeres.


En ese sentido, los movimientos de mujeres fuertes y autónomos son cruciales para impulsar cambios políticos que pongan fin a la violencia contra las mujeres. Iniciativas regionales como Yo te Creo, Ni Una Menos o Nuestras Hijas de Regreso a Casa han sido fundamentales para concientizar sobre el femicidio y otras formas de violencia contra las mujeres y las niñas, y exigir rendición de cuentas.


En definitiva, #NoHayExcusas nos recuerda que la violencia contra las mujeres es intolerable en todas sus formas. La campaña ÚNETE nos convoca a comprometernos activamente, exigiendo justicia para las sobrevivientes y construyendo una sociedad donde la tolerancia cero sea una realidad. Este es un compromiso que no podemos postergar. La oportunidad de erradicar la violencia contra las mujeres está en nuestras manos y requiere el esfuerzo de todas y todos para que el hashtag #NiUnaMenos sea una realidad para Guatemala.

ESCRITO POR:
Gloria Carrera Massana
Representante de país ONU Mujeres Guatemala