IMAGEN ES PERCEPCIÓN
¿Quién ganó el primer debate presidencial en EE. UU.?
El pasado martes se llevó a cabo el debate presidencial más esperado de la historia, se calcula que al menos cien millones de personas lo vieron en todo el mundo. Sin embargo, la gran expectativa que generaba terminó en una desilusión para los espectadores, por estar marcado por un intenso intercambio de acusaciones e insultos que al final poco dejó a los votantes indecisos. Ambos prepararon su artillería previo al encuentro. Donald Trump, que tiene definitivamente un manejo mediático superior al de Biden, a pesar de eso, unos días antes del debate exigió que sometieran a su oponente a una prueba de drogas y se asegurarran de que este no utilizaría auriculares destinados a alimentarlo en el curso del desafío televisado.
' El primer debate entre Trump y Biden ha sido definido como el “peor debate presidencial de la historia”.
Brenda Sanchinelli
Por su lado, Biden, con todo al camino preparado por los medios afines a los demócratas, que se han dedicado a desprestigiar al presidente Trump, dos días antes del debate publicaron en el New York Times que Donald Trump pagó solo US$750 de impuestos en el 2016. Con estos antecedentes ya se esperaba que el primer enfrentamiento en televisión entre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su principal rival, el exvicepresidente Joe Biden, sería un duelo a muerte. Pocos segundos duró la paz y la cortesía entre ellos al saludarse de lejos, pero después de más de noventa minutos de discusión, la audiencia terminó intoxicada.
Ataques de Biden a Trump: “Eres un payaso, mentiroso. El peor presidente que hemos tenido. El perrito de Putin. La persona equivocada en el momento equivocado”. Y de Trump a Biden: “No recuerdas nada, ni siquiera a la universidad que fuiste. He hecho más en 47 meses que tú en 47 años. No hay nada inteligente en ti. Tienes a la prensa de tu lado, yo no. Contigo ahora tendríamos dos millones de muertos por el covid”.
Pero para entender quién ha ganado este “debate del caos” —como lo llaman los medios globales—, la pregunta que hay que hacerse es: entre los dos contendientes, ¿quién ganaba con el caos? Si el objetivo anti Trump de Joe Biden era convencer a los estadounidenses de que él podría gobernar la Nación mejor que un “mentiroso irresponsable” (como los demócratas pintan al presidente en ejercicio), entonces sus intentos de mandar un mensaje a los ciudadanos cuando miraba directamente a la cámara quedaron inconclusos y cortados por las interrupciones de su oponente, las cuales le sirvieron para neutralizarlo. Sin embargo, los medios afines a los demócratas dieron por ganador a Biden. Aunque en términos de estilo, el presidente Trump fue un claro ganador. Estaba a cargo de la conversación, en control de la discusión y ciertamente más al mando.
En mi opinión, ninguno de los dos candidatos puede catalogarse como vencedor, más que los que se benefician de que en Estados Unidos exista una crisis interna. China, por ejemplo. Ahora seguramente habrá que esperar al próximo debate, donde seguramente Trump, un hábil comunicador, ya habrá estudiado el estilo de su oponente y estará mejor preparado para darle, ya no una serie de leves toques, sino unos buenos golpes para derribarlo. Al estilo Trump, como lo hizo hace cuatro años, mejoró progresivamente su actuación en los debates contra Hillary Clinton.
Por otro lado, ¿qué se puede esperar de Biden? con la poca energía comunicativa que transmite en términos de velocidad del lenguaje, improvisación y tono de voz. Luce cansado, y sobre todo muy temeroso ante Trump. Posiblemente en un contexto más controlado, con normas más estrictas por parte del moderador, él podría expresarse con mayor facilidad. Este fue posiblemente el debate electoral más caótico y confuso de la historia del país, que no dejó nada productivo, poca discusión y muchas agresiones.