Descubrir en la comunicación estratégica un camino que no todos alcanzan a ver es comenzar a comprender la nueva visión de la sociedad. Los factores de influencia conductual conforman parte del contexto y, en ocasiones, pasan inadvertidos para muchos.

En los años recientes, la conducta de las personas se ha transformado. En la interacción social, el distanciamiento ha derivado en nuevas formas de comportamiento, con efectos en la cultura laboral o en la gestión de servicios. Modelar estas formas es, de momento, una de las tareas pendientes para prácticamente todas las disciplinas del conocimiento.

Es válido preguntarnos si esta conducta adquirida como reacción a la crisis sanitaria será permanente o pasajera, pues a medida que la vacunación avanza, el mundo se prepara para regresar de alguna manera a su rutina previa, la del contacto, de la interacción y de la interrelación cercana. ¿Regresaremos a esa forma o deberemos acostumbrarnos al modelo social creado en los tiempos del coronavirus? Le corresponderá a la comunicación estratégica terciar en el proceso de readaptación de la norma social, con la gradualidad y coordinación que correspondan.

La experiencia social y empresarial del 2020 nos enseñó que la comunicación oportuna y adecuada potenció su valor agregado. La aceleración de los procesos, la gestión de transformaciones, así como la articulación de empresas y gremios, demandó la incorporación de nuevas herramientas en la industria de la comunicación.

Ahora, la incorporación de las tecnologías de Realidad Virtual y Realidad Aumentada potencia los efectos de la comunicación al magnificar las virtudes y beneficios de la oferta a niveles inimaginables de conocimiento y experiencia sensorial de la demanda.

Diversidad de estudios demuestran que el 83% de la información que recibe nuestro cerebro entra por la vista. La Realidad Virtual y la Realidad Aumentada llenan los agujeros de información que previamente quedaban a la imaginación del consumidor.

De manera simple, la realidad virtual es una simulación tridimensional de un entorno al que se accede a través de un headset -careta con un procesador- en el cual se interactúa con diferentes ambientes en tiempo real. Su uso es poderoso en ámbitos como la educación, la medicina, el turismo, el marketing inmobilliario, por mencionar algunos.

La realidad aumentada permite visualizar elementos en 3 dimensiones utilizando la cámara del celular o tablet, vinculada a una app o sitio web. Con la realidad aumentada podríamos visualizar todos los platos del menú de un restaurante o los muebles que el comprador de un apartamento desea para su nuevo hogar.

De los desafíos nacen oportunidades. Estudios recientes revelan que la demanda del mercado por el uso de estas tecnologías para comunicar “distintas realidades” va en aumento. La pandemia que afecta al mundo y a nuestro país modificó conductas individuales y colectivas, forzando a gobiernos, instituciones, sectores y empresas a acelerar sus procesos de transformación y adaptación digital. Entre la causa y la consecuencia, la comunicación, estratégicamente conceptuada y gestionada, es la única ciencia-técnica-arte que se convierte en puente para unir las expectativas de la demanda con los satisfactores que produce la oferta.