PLUMA INVITADA
Rechazo a lo vulgar
Las esferas de comportamiento de los líderes del Estado dependientes de ciudadanos que se defienden en un ascenso de los que tienen riqueza adquirida de múltiples formas, y la confrontación de la ciudadanía contra un pequeño número de personas cuya sensibilidad no fue capaz de captar la necesidad de cambio.
Los pequeños círculos de control social, pluralistas de derecha en Guatemala, con el apoyo instrumental del favor del señor presidente para que sus actividades personales sean una escalada de acumulación de riqueza, olvidándose en todo sentido del trato social al ciudadano.
Las pautas de comportamiento posteriores a las elecciones del 25 de junio de 2023 marca a los grupos económicamente acomodados ajenos a su existencia social en Guatemala. Su alejamiento del protectorado militar de sus antepasados ha marcado a todas luces la superación del mercantilismo hacia la estructura social anterior de un tribalismo de grupos. Esto en total contradicción de poder, siguiendo a la inversa el concepto de historicismo de Marx, claramente evidenciado en la Miseria del Historicismo de Karl Popper.
La audacia del Estado de querer actuar como un contrapeso frente a aquellos que en un inicio, en el siglo XIX, usando violencia física, lograron someter una pacificación social muy centralizada y regulada por acciones bélicas de contrainsurgencia. Ahora, estos sostienen sus fortunas viviendo exclusivamente de sus rentas, debido a que sustentaron el paradigma de los negocios de hambre y falsas necesidades de las personas.
«El buen lujo», los criterios de ambigüedad sexual de la población, fundamentados en una cultura cinematográfica, ahondaron las pautas de comportamiento de una regulación emotiva tendente a la vanidad.
' Ahora sostienen sus fortunas viviendo exclusivamente de sus rentas.
José Miguel Argueta
Por otra parte, los monopolios semiprivados de violencia han puesto a sus actores en un estrecho y duro señalamiento de las capas bajas de ciudadanos en un ascenso de percatarse del autocontrol que como individuos garantizaron el libre ejercicio del voto contra el grupo de poder del super-yo, vinculado a falsas comprensiones de cultura social.
Este correr, paralelo a las elecciones del 20 de agosto de 2023, entre manifestaciones claras de una inconformidad de Estado frente al ejercicio ciudadano y la falsa acción de las organizaciones de Estado que supuestamente garantizan el «bien común». Estas organizaciones quisieron, bajo amenaza de hambre, de miseria y necesidad, destruir las bases de la vida civilizada de Guatemala.
Aunque, a primera vista, para complicar el proceso electoral el esquema de conexiones de un pueblo es muy simple, las grandes capas de la sociedad no poseen una dependencia funcional de la degenerada corrupción del Estado y la plutocracia enquistada en el honorable Congreso de la República de Guatemala.
Las manifestaciones de la Corte de Constitucionalidad son muy parciales y evidencia la división funcional del Estado ante la sorpresiva acción en el escrutinio de votos.
La asimilación de muchos ciudadanos guatemaltecos, previo a ese «barniz cultural» que pretenden los actores de gobierno para que las cosas no cambien, será enfrentada a ese ejercicio de civismo del 20 de agosto de 2023.