El fin de año es una época ideal para compartir en familia, con nuestras amistades o clientes. Tradicionalmente, para las fiestas de fin de año, los guatemaltecos solemos organizar convivios e intercambios de regalos a nivel familiar o laboral. Por eso, este año quisiera motivarlos a ir más allá; animarnos a buscar una iniciativa con buena causa para apoyar. Tenemos la oportunidad para demostrar empatía y apoyar proyectos que generan un gran impacto en la sociedad, como por ejemplo aquellos proyectos enfocados en la niñez, la educación o la lucha contra la desnutrición.

¿Tienes en mente dar algún regalo? Podrías buscar un obsequio que tenga un valor agregado por su impacto social. Algo que tenga un propósito más profundo que los nuestros propiamente, pero con el cual nos identifiquemos y queremos aportar.
En estas fechas es común encontrar instituciones —especialmente estaciones de radio— que promueven maratones para reunir juguetes que luego repartirán a niños en hogares, hospitales o comunidades lejanas. Causar sonrisas en rostros de niños menos afortunados que nosotros, es en sí el mejor regalo que uno se puede dar, es un regalo que va directamente al alma.

También existen entidades que reciben ropa para la época fría que luego llevarán a personas en situación de calle, albergues o en algunos puntos del país, para brindar cobijo a quienes no tienen un hogar. Algo parecido sucede con personas que llevan comida o bebidas calientes para familiares de pacientes de clínicas o hospitales públicos que tienen que estar afuera mientras esperan.

Y también existen aquellas iniciativas que se mantienen de forma permanente, las cuales necesitan aún más apoyo. Por ejemplo, la asociación de voluntarios de Antigua al Rescate que constantemente organiza jornadas médicas y lucha contra la desnutrición, así como también acompaña miento a damnificados de la erupción del Volcán de Fuego.

También puedo mencionar los hogares para migrantes que gestiona la Pastoral de la Movilidad Humana, donde personas de paso por nuestro país pueden alojarse y recibir alimentos, como también los hogares de ancianos, niños en orfandad o proyectos de apoyo a mujeres en situación de riesgo y víctimas de violencia.

¿Y cómo no mencionar algunos proyectos que tratan de llevar educación digna a niños y jóvenes?, como el proyecto Los Patojos, que impulsa el admirable Juan Pablo Romero, en Jocotenango, Sacatepéquez. Como también el Instituto de Telesecundaria de Santa Clara, en Chajul, Quiché, que busca apadrinamientos.

Y por último, en este ámbito cabe el proyecto que iniciamos hace dos años en XumaK: Café con Causa, que financia proyectos educativos en las áreas rurales y remotas de nuestra Guatemala. Y por eso es que Café con Causa ha preparado especialmente para estas fiestas de compartir y convivir una promoción especial para que más personas puedan convertirse en benefactores de la educación gratuita al obsequiar un Regalo con Causa. Se trata de un combo que incluye: una bolsa de Café con Causa, un ejemplar de mi libro autobiográfico Migrante, junto con un separador de libros. Para más información sobre cómo apoyar este proyecto, visite el sitio cafeconcausa.org, a través de las cuentas de redes sociales (@cafeconcausagt) o por el télefono 4573 7964.

Así como estos ejemplos, existen muchas iniciativas más. Es cuestión de buscar lo que más agrade apoyar y que podamos dar un obsequio relevante, que puede transformar una vida.

¡En esta Navidad, les deseo a todos paz, amor y mucha empatía, y que todo el año haya solidaridad y caridad en sus corazones!