En Guatemala, según el Monitor Global de Emprendimiento (GEM por sus siglas en inglés), que publica la Universidad Francisco Marroquín, “Guatemala posee la cuarta Tasa de Emprendimiento Temprano (TEA) más alta del mundo (28.3%). Tres de las cuatro fases del proceso emprendedor (emprendimiento potencial -46.3%-, emprendimiento temprano -28.3%- y emprendimiento establecido -12.7%-) son superiores en Guatemala que en Latinoamérica y que en las tres categorías de países según nivel de ingresos”.

El estudio, que sin duda es de los más importantes en esta materia, también hace referencia a que “se emprende debido a la urgencia de ingresos” en un país donde cerca del 69% de la población económicamente activa trabaja en la informalidad y muchas veces en el caso de los emprendimientos hasta un 66.6% en sus fases tempranas son informales, hace que generar empresas sea un proceso complicado.

En este contexto, donde hacer crecer una empresa es un verdadero reto, el sector empresarial organizado, a través de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), ha impulsado en el país desde el 2019 el programa ScaleUp, que se enfoca en acelerar el crecimiento empresarial, con resultados importantes en cuatro cohortes, logrando que cincuenta y siete empresas de ocho departamentos en el país tengan crecimientos en ventas por encima del 60%, algunas incluso con crecimientos de hasta 300% en sus ventas.

Y es que ScaleUp es muy práctico desde el inicio, en siete meses se le muestra al empresario y sus colaboradores la importancia de enfocarse en la productividad, el flujo de caja y la rentabilidad de la empresa. Estos tres grandes componentes son el objetivo primordial del programa que ya cuenta con varias empresas que han apoyado el esfuerzo y que ya está recibiendo aplicaciones para la quinta cohorte que comenzará durante el primer trimestre del próximo año. ScaleUp se ha convertido en un ecosistema de aceleración a través de su programa de empresas de alto crecimiento, que cuenta con el apoyo metodológico de la Universidad de Babson y de Harvard, para enfocarse en lo que realmente hace crecer un emprendimiento.

La renta, cómo segmentar clientes e identificar puntos de dolor, convertir rechazos en ventas, subir precios sin perder clientes rentables, cross-selling, up-selling, eliminar clientes no rentables, gestionar proceso de ventas, adquirir clientes, conformar y gestionar equipos de Marketing y Ventas, inculcar cultura de ventas. Respecto a la productividad, identificar personal improductivo, mejorar desempeño de talento actual, atraer nuevo talento, combinar incentivos económicos y no económicos, construir equipos de alto desempeño y por último en cuanto al flujo de caja, cómo generar efectivo a partir de operaciones existentes, obtener financiación de deuda, cómo comunicarse de manera diferente con diferentes fuentes de capital, aumentar inversión, inculcar cultura de dinero en efectivo y planificación financiera de iniciativas de crecimiento.

ScaleUp además es parte del gran esfuerzo de país que, desde el Gobierno, Municipalidad de Guatemala y sector empresarial se está trabajando bajo la iniciativa Guatemala No Se Detiene, como parte del componente de capital humano, que se enfoca en poder aumentar las competencias gerenciales de mandos medios para aumentar el número de empleos en el país. El tipo de empresas que participan deben contar con más de tres años de estar en el mercado, vender entre US$100,000 y US$2 millones al año y estar dispuestos a crecer sin límites.