Venimos del estado de Calamidad, por 15 días, que estableció “Suspender de forma temporal la libre locomoción de las personas dentro del territorio guatemalteco”. Incluyó el decreto 2020, Código de Migración, que contempla el derecho migratorio, con la libertad de las personas para entrar, permanecer, transitar y salir del territorio nacional, de acuerdo con los derechos fundamentales de las personas, reconocidos en la Constitución Política de la República de Guatemala, cuya limitación se puede dar únicamente en los casos que disponga dicho cuerpo legal, como disposiciones de salud, seguridad y orden público, seguridad de las personas y por orden o sentencia judicial. Que en el fondo era para evitar las manifestaciones.

Se limitaron los intentos de emigrar a los Estados Unidos con el presidente Biden, cuya administración ha logrado arrancar un compromiso a los gobiernos de México, Honduras y Guatemala para reforzar sus fronteras y evitar el paso de migrantes ilegales. La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, afirmó que la Administración de Manuel López Obrador en México le indicó que tiene a 10 mil uniformados en la frontera con Guatemala.

“La vicepresidenta Kamala Harris recibió el encargo de Biden para hacer frente a la situación en la frontera, quien sostuvo una llamada con el presidente López Obrador. Ambos acordaron mantener un trabajo conjunto para “contrarrestar el contrabando humano y la trata de personas”. También comunicó al mandatario mexicano los esfuerzos para incrementar la asistencia humanitaria con una mayor inversión, que se destinaría al Triángulo Norte de Centroamérica, países que tienen altos niveles de pobreza e inseguridad, cuyo motor de desarrollo es la migración.

Se calcula que hay más de 1.5 millones de guatemaltecos en California que envían más de US$400 millones al año a familiares. Donde siete de cada 10 trabajan en el sector informal, lo que complica la aplicación de normas antipandemia, que demanda disciplina, mantener cierta distancia entre personas, taparse la boca, lavarse las manos o el confinamiento domiciliario. Son millones de personas que trabajan en la calle para vender sus productos y llevar a casa, en el mejor de los casos, un plato de comida al día.

“En Covax se realizó la primera reunión del grupo de trabajo, en donde se analizó la necesidad urgente de incrementar el suministro de vacunas, terapias e instrumentos, diagnóstico a los países en desarrollo. Así mismo, medios prácticos y eficaces que faciliten el seguimiento, la coordinación y la distribución anticipada de vacunas contra el covid-19 en países en desarrollo”.

El Triángulo norte es una de las regiones más desiguales del mundo. Y Guatemala recibe de Estados Unidos una donación de 3 millones de dosis de Moderna 19/7/21, lo que hace que el presidente se olvide de su política del estado de Calamidad y se dirija al problema de las vacunas.

Recientemente recibí una información de una estimable lectora que hace de mi conocimiento que “en Villanueva, Bárcenas y Amatitlán no se vacunan porque piensan que es una mentira el virus”. Con lo que veo difícil la salida de esta pandemia.

Esto es, en síntesis, lo que Giammattei no mencionó en su cadena (20/7/21) sobre el Estado de Calamidad y sus efectos. En que requerirá que toda la sociedad limite la propagación de la enfermedad de covid-19 y amortigüe el impacto potencialmente devastador que puede tener en las personas y las economías vulnerables como la de Guatemala.